La razón por la que piden eliminar el zumo natural de los desayunos
Hay una opción mejor.
Siempre se dice que el desayuno es la comida más importante del día. Sea cierto o no este dicho popular, el problema real suele radicar en los alimentos que se ingieren. A menudo lo que consideramos saludable no lo es tanto y, según señala El Español, este es el caso de uno de los imprescindibles en la primera comida del día: los zumos.
"El zumo de naranja, si no es casero, además de tener un precio muy por encima del que debería, está más cerca de ser una golosina que una comida saludable. El casero también, ya que nos quedamos con lo peor de la fruta y prescindimos de la mayoría de sus beneficios", ha asegurado al mismo medio Concepción Martínez, dietista-nutricionista.
Por tanto, la primera razón por la que los zumos de frutas no son tan saludables como la fruta entera es su alto contenido en azúcares. Esto se produce los azúcares naturales de la fruta se concentran en el líquido tras extraer la pulpa y la piel, sin contar con los azúcares adicionales que se suele añadir a estas bebidas.
"Conviene tomar la fruta entera. Convertir una pieza de fruta en zumo es una mala idea", explica Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra, en su libro Salud a ciencia cierta (Planeta, 2018) .
Contenido de fibra
Si se compara con la pieza de fruta entera, además, el zumo tiene un bajo contenido de fibra porque esta se encuentra en la piel y la pulpa, que se eliminan durante la elaboración del zumo. La fibra es un componente relevante, ya que ayuda controlar los niveles de azúcar en sangre, promueve una digestión sana y previene enfermedades crónicas, como la obesidad y la diabetes.
La fibra también afecta a la sensación de saciedad, lo que puede prevenir la ingesta excesiva de calorías. El zumo por tanto, no proporciona la misma sensación de saciedad y puede contribuir al aumento de calorías al consumir mayores cantidades de azúcares.
Los nutricionistas, concluye el mismo medio, recomiendan por ello limitar el consumo y optar en el desayuno por las piezas de fruta enteras, imprescindibles en una dieta saludable y equilibrada.