Esto es lo que tienes que hacer si encontraste una fresa estropeada en tu caja de fresas
La normativa europea establece la cantidad de fruta que te da derecho a reclamar
Si la calidad de las fresas o de cualquier fruta o hortaliza que compras no es la prometida o, cuando llegas a casa y las miras con más detalle, resulta que hay algunas son defectuosas, según la ley general de protección del consumidor europea tendrías derecho a reclamar, bien para que te devuelvan una parte de lo que has pagado o bien para que se anule la venta o te lo reemplacen por el mismo producto.
Ahora bien, la realidad depende tanto de las normativas de cada país y, por supuesto, de los propios comercios o grandes empresas de alimentación. Ya que cada una tiene una política, por lo general, adaptada a cada caso particular.
Es verdad que la normativa de la UE señala que la cantidad dañada no debe superar 1/10 de la superficie de la fruta y, si lo supera, tenemos claramente derecho a reclamar. Pero, como decíamos antes, hay varios factores que limitan la puesta en práctica de esta legislación en muchos casos.
Según las autoridades de consumo, la evaluación se debe hacer siempre caso por caso, lo que asegura que hace la mayoría de las grandes compañías de supermercados. Otra cosa es la frutería de tu barrio que, si te quiere fidelizar como cliente, seguramente te cambie la fruta por otra perfecto estado.
Es decir, se trata, como en muchos casos que afectan a los derechos de los consumidores, de un caso complicado. Aunque la mayoría de cadenas afirma que, cuando un cliente reclama y se presenta con el producto defectuoso al poco tiempo de haberlo comprado, se le reembolsa el dinero. Es lo que aconsejan las asociaciones de consumidores, que los clientes no se corten a la hora de reclamar, si se encuentran en un caso así.
Es cierto que también recomiendan asegurarse bien del estado de los productos cuando los escogemos en la tienda, cosa que quizás por las prisas a menudo no hacemos. Esto es especialmente importante en el caso de los alimentos frescos. Como lo es también, por recordarlo, mirar la fecha de caducidad de los productos. Porque ambas cosas sí son responsabilidad del consumidor.
Pero, en caso de conflicto, de que la tienda nos plantee realmente un problema siempre debemos reclamar a las autoridades de consumo, solicitando la hoja de reclamaciones oficial que lleva varias copias, para las autoridades, para el comercio y otra el consumidor. No es sólo cuestión de perder una fresa o una caja de fresas, sino de ir perdiendo poco a poco nuestros derechos como consumidores.