Muere el primer oso polar por gripe aviar y la comunidad científica teme graves consecuencias
El fallecimiento del animal ha sido confirmado por la División de Salud Ambiental de Alaska.
Malas noticias. Se ha registrado el primer caso conocido de un ejemplar de oso polar que muere por el virus de la gripe aviar. El animal ha sido hallado sin vida cerca de Utqiagvik, en el norte de Alaska (EEUU).
Tal y como recoge EFE, la División de Salud Ambiental de Alaska ha confirmado que las muestras de tejido recogidas de un oso polar (Ursus maritimus) en septiembre mostraban la presencia de la cepa EA H5N1 del virus de la gripe aviar. “Este es el primer caso de gripe aviar documentado en un oso polar en cualquier parte”, ha subrayado el veterinario estatal Bob Gerlach al diario Alaska Beacon.
Gerlach ha explicado que, normalmente, los osos polares comen las focas que apresan en el mar. Sin embargo, es probable que este oso haya ingerido restos de aves muertas. “Si un ave muere por esta enfermedad y especialmente si los restos se mantienen en un ambiente frío, el virus puede mantenerse por un tiempo en ese ambiente”, ha indicado.
Las autoridades sanitarias calculan que los brotes más recientes de la gripe aviar han matado en todo el mundo millones de aves, y miles de mamíferos incluidos osos negros y pardos (Ursus arctos).
Una nueva amenaza para la especie
Sin embargo, el caso de los osos polares es especial, ya que se trata de una especie cuya subsistencia se encuentra gravemente amenazada por los efectos del cambio climático.
En concreto, la pérdida de su hábitat de hielo marino hace que los osos polares sean muy vulnerables, por lo que sumar muertes adicionales debido a la gripe aviar podría tener graves consecuencias para la supervivencia de la especie.
En ese sentido, profesor asociado de la Escuela de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de Saskatchewan (Canadá), Douglas A. Clark, ha alertado que “es poco probable que este sea un evento aislado; es solo que condujo a un resultado que se detectó”. Por lo tanto, podría haber muchos más osos polares que hayan muerto o vayan a morir a causa de la gripe aviar.
“Disminuir la población de animales significará menos para reproducirse y criar a la próxima generación”, ha advertido al respecto el veterinario estatal Bob Gerlach. “Esto, además de los factores estresantes para el acceso al hábitat, las fuentes de alimentos y el impacto del cambio climático, podría tener algunos efectos devastadores”, ha lamentado el experto.