Esto le pasa a tu perro si mezclas el pienso con comida casera
Escoger la alimentación adecuada no es tarea fácil.
Para los dueños de perros, escoger la alimentación adecuada para su mascota no es tarea fácil, sobre todo porque de ello depende en gran medida la salud y el desarrollo del animal. Por eso, cada vez hay más personas interesadas en diferentes estilos.
Muchos ven una solución en la dieta BARF, la comida casera o el cross feeding, donde se combina la comida seca (pienso) con comida húmeda (latas), según ha publicado La Vanguardia. Pero esto, según ha destacado el medio, no es una buena idea.
Antes de cambiar la dieta del perro es imprescindible consultar con el veterinario. Además, hay que asegurarse de que el animal recibe el aporte de nutrientes y calorías necesario para su organismo, teniendo en cuenta su raza, edad, tamaño, actividad física y estilo de vida. Sea como sea, la dieta de los perros debe basarse en el pienso.
Sin embargo, a menudo, cuando se está cocinando o comiendo, es difícil resistirse a la cara de súplica y se acaba dando alguna cantidad de comida casera. Aunque otros optan por mezclar el pienso con comida casera, en un intento de aprovechar los beneficios de ambas corrientes y de hacer que la comida le resulte más apetitosa, lo que es un error.
Un error que hay que evitar
El mismo medio resalta que no se debe mezclar el pienso con la comida casera, ya que es perjudicial. La comida casera en sí misma, con excepción de los alimentos prohibidos para ellos, no es mala en sí misma, pero sí cuando se ingiere con el pienso.
Esto se debe a que las composiciones de ambos alimentos son completamente distintas y, por lo tanto, se digiere de manera distinta también en el estómago. Los alimentos caseros se digieren más rápido que el pienso.
Al mezclar ambos alimentos en una misma toma, se producen fermentaciones incompatibles en el estómago del animal, dando como resultado problemas estomacales como vómitos, diarrea, estreñimiento o incluso una torsión de estómago.
Además, estamos entorpeciendo la correcta absorción y asimilación de los nutrientes, con lo que tampoco sacamos partido a sus beneficios y propiedades, según el mismo medio.