Armenia: la larga sombra de la diáspora
El magnífico documental de Miguel Ángel Nieto Solís, La sombra de Ararat, que se ha vistos estos días en la Cineteca de Matadero, en Madrid, retrata, a través de la emoción, a esta nación nómada, Armenia, y nos muestra cómo la descomposición del imperio otomano empujó a los Armenios a la diáspora.
Foto: Ararat, Mother of the World.
Armenia es uno de esos países que puebla nuestro imaginario colectivo, cuyos ecos resuenan dentro de nuestra historia cultural, cuyos nombres parecen familiares, aunque lejanos. Lope de Vega, en La Jerusalén liberada, se acordaba del Antitauro, que era, en sus propias palabras, el "río que divide a Armenia y esla región del Asia, llamada de los hebreos Ararat", para rememorar la presencia cristiana en Asia (La Jerusalén liberada, 138)
De hecho, Armenia se destacó como la primera nación en adoptar el cristianismo como religión oficial en los primeros años del siglo IV (la fecha tradicional es 301). Armenia se dividía antiguamente en dos, la Grande y la Menor, con una población de 3 y una diáspora de 7 millones de armenios, el genocidio de su pueblo hizo que sus habitantes se dispersaran por el mundo y fertilizaran con su conocimiento, su memoria y sus vivencias los países que tocaron.
El magnífico documental de Miguel Ángel Nieto Solís, La sombra de Ararat, que se ha estado poniendo estos días en la Cineteca de Matadero (metro Legazpi, Madrid), retrata, a través de la emoción, a esta nación nómada y nos muestra la descomposición del imperio otomano empujó a los Armenios a la diáspora.
Foto: MAN
A lo largo del documental, Nieto entrevista a un número impresionante de armenios, vidas nómadas, que muestran las aristas de un problema tan complejo como el de reconstruir la vida en el camino del exilio de los trasterrados. Famosos como Charles Aznavour o Ara Malikian, David Yang (CEO de ABBY) y gente más o menos anónima que cuenta una historia de vidas hechas a retazos de exilio. Uno de los momentos más bonitos del documental es cuando el banquero ruso de origen armenio, Ruben Vardanian, uno de los rusos más poderosos, explica visiblemente emocionado cómo el monte Ararat es el símbolo de la segunda oportunidad del pueblo armenio.
Como explica Nieto, en el monte se guarda el Arca de Noé, bajo su sombra vive el pueblo armenio, bajo su sombra vive la humanidad.
La sombra de Ararat (teaser 2017) from Miguel Ángel Nieto on Vimeo.