Dacia Lodgy: cuando lo barato no es seguro
Hace quince años nació EuroNcap, una empresa independiente dedicada a auditar los sistemas de seguridad en los automóviles. En este tiempo ha logrado tal prestigio que los diseñadores de automóviles trabajan con los parámetros que esta entidad utiliza en sus pruebas de crash-test.
Hace quince años nació EuroNcap, una empresa independiente dedicada a auditar los sistemas de seguridad en los automóviles. En este tiempo ha logrado tal prestigio que los diseñadores de automóviles trabajan con los parámetros que esta entidad utiliza en sus pruebas de crash-test. Así, cuando hace nueve años introdujo las pruebas de impacto lateral, los constructores comenzaron a diseñar sus coches con la cintura alta y menos superficie acristalada y así obtener mejores notas en la calificación de estrellas que otorga este organismo.
Lo mismo se puede decir ahora de la protección a los peatones en caso de atropello o de los sistemas de retención de niños. Ambos elementos de seguridad son ahora muy tenidos en cuenta por las marcas, ya que en los test de EuroNcap se evalúa su eficacia.
Cada tres meses EuroNcap publica los resultados de los coches que ha analizado en este periodo. Hace unas semanas ha publicado los análisis de los últimos 15 modelos que han aparecido en el mercado.
Entre los 15, mencionemos, por su proximidad, los nuevos Seat Toledo y Seat Leon, los Ford Fiesta y Ford Kuga, el Volkswagen Golf y el Skoda Rapid. Todos ellos, hasta 14 de los 15 ensayados, han merecido las 5 estrellas, lo que significa que han obtenido la máxima nota en seguridad. Unos modelos destacan en determinados aspectos; otros, en otros elementos, pero obtener 15 estrellas es ya casi obligado para cualquier coche que quiera competir en los mercados occidentales.
Hemos dicho que 14 de los 15 coches han pasado la prueba "cum laude"... menos uno: el Dacia Lodgy.
Dacia nace en la década de los 60 en la Rumanía de Ceausescu con el fin de fabricar automóviles baratos para motorizar el país. Y mientras que en España Seat tenía las patentes de Fiat, Dacia utilizaba como base los modelos de Renault, que llegó a exportar a otros países, como España, cuando ya había dejado de fabricarse el R-12. En 1999 Renault compró la marca, modernizando las instalaciones de Mioveni-Pitesti y comenzando a producir modelos propios unos años más tarde. Hoy Dacia es una marca low cost de Renault. Sus planes de implantación en Rusia, Marruecos, Irán y Colombia (en distintas fases de desarrollo) dan una idea clara de cual es su filosofía de modelos: coches de poca exigencia tecnológica y bajo coste de adquisición y mantenimiento, apoyados por una marca de prestigio como es Renault.
El Logan es su berlina más popular, con un coste de 9.000 euros su versión más barata; y tiene aún un modelo más barato, el Sandero, desde 7.200 euros de precio oficial, que con ayudas y PIVE se puede llegar a comprar por debajo de los 6.000 euros, la barrera psicológica del antiguo millón de pesetas. En una Europa en plena crisis, con una población enorme de trabajadores con bajo nivel de renta, los automóviles Dacia son una alternativa muy válida frente a los coches de segunda mano.
Los test de EuroNcap se dividen en cuatro apartados que avalúan el grado de protección en caso de impacto: protección del conductor y pasajeros; protección para los niños en sus asientos homologados; protección para los peatones en caso de atropello; y análisis de los distintos elementos de seguridad que equipa cada modelo.
En el primer concepto, el Opel Mokkaalcanzó 96 puntos sobre 100 posibles. El Opel Mokka es un todo-terreno compacto que viene a competir en este concepto de automóvil que ha puesto de moda el Nissan Quashqai, que ha llegado a ser el coche más vendido en España hace unos meses; algo insospechado incluso por los propios responsables de la marca. Por cierto: una marca, Nissan, que forma grupo con Renault y con Dacia...
También con 96 puntos está el Hyundai Santa Fe, otro un todo-terreno, pero de un tamaño algo mayor que el Opel. Detrás de estos dos modelos, con 94 puntos se situaron la mayoría de los otros coches analizados en esta ocasión, menos el Dacia, que se quedó en unos modestísimos 72 puntos. El deficiente resultado ante las pruebas de daños cervicales y en general el mal comportamiento del habitáculo en el crash-test han sido determinantes: se ha deformado la parte superior del parabrisas, los paneles del piso se separaron y se deformó el túnel de transmisión en el impacto.
En los dos otros apartados, también desfallece el Dacia respecto a sus rivales, pero no de manera tan escandalosa. El mejor en sujeción y protección para los niños es por cierto el nuevo Seat Leon, lo que es una magnifica noticia para la marca española.
Y en protección para peatones, con notas bastante bajas para todos, el mejor es el Subaru Forester.
Y de nuevo en equipamiento de seguridad el Dacia se queda descolgado, con 29 puntos sobre 100 posibles. Una puntuación máxima que obtienen el Opel Mokka y el Mitsubishi Outlander.
Este apartado analiza el equipamiento en sistemas de seguridad de los automóviles nuevos: desde algo tan elemental como el avisador de los cinturones de seguridad desenganchados, hasta el obligatorio sistema ESP, o los sofisticados sistemas anticolisión que equipan coches de gamas medias como el Golf, o el Seat Toledo, e incluso del segmento B como el Ford Fiesta.
El Dacia Lodgy es un coche barato; ya se ha dicho. Por lógica, debería de contar con elementos que son prescindibles para el comprador. Por ejemplo, no tiene aire acondicionado en sus versiones mas básicas e incluso en las altas es opcional; tampoco elevalunas eléctricos, cierre centralizado... y motores de generaciones anteriores del grupo Renault. Bien, es una opción comercial perfectamente válida y explicable. Pero lo que es ya criticable, lo ponemos en boca del Secretario General de EuroNcap, Michel van Ratigen cuando dice: "El Lodgy es un vehículo de bajo presupuesto y sus compradores aceptarán un compromiso entre confort y rendimiento, pero no de seguridad. Euro NCAP considera que la seguridad de los ocupantes debe ser primordial, independientemente de cuánto paga por un vehículo".
No añadimos ni una coma más.