El activismo ha muerto. Viva el 'slacktivismo'
Un concepto que haría temblar a Albert Camus o Rosa Parks por no hablar de Mayo del 68 o del Chile de Pinochet o de cualquier movimiento social ajeno a la era digital. Pero nadie duda de que el 'slacktivismo' se ha instalado en nuestra sociedad para quedarse.
Con noviembre vuelve Movember y con ello que a todos tus amigos les dé por ponerse bigotes preconstitucionales/hipsters. Algunas celebrities también se apuntan en sus cuentas de Instagram o Twitter con fotos peludas. Incluso en algunas empresas animan a sus empleados a dejarse el bigote, hacerse fotos y compartirlas en su intranet. ¿La razón? Concienciar sobre el cáncer testicular y de próstata. ¿El diagnóstico? Probablemente seas un slacktivista.
Slacktivismo(vago (en inglés) + activista): dícese de las nuevas formas que ha tomado el activismo gracias a Internet. O por culpa de internet, según a quién preguntes. Es decir, conseguir un cambio en la esfera política o cultural o social... a través de la esfera virtual. Te sonará a Matrix pero ahí va un simple test:
- ¿Has dado dinero online a una ONG o una asociación?
- ¿Has firmado alguna petición en la red tipo "Firma si crees que menganito tiene que dimitir"?
- ¿Te has dejado bigote para que tus compañeros de oficina se hagan un tracto rectal?
Si has contestado que sí a alguna de estas preguntas con toda probabilidad seas uno de ellos. Un slacktivista. Un concepto que haría temblar a Albert Camus o Rosa Parks por no hablar de Mayo del 68 o del Chile de Pinochet o de cualquier movimiento social ajeno a la era digital. Pero nadie duda de que el slacktivismo se ha instalado en nuestra sociedad para quedarse.
Ahí van unos ejemplos de éxito:
- Durante la semana que terminó con la caída de Mubarak, Twitter registró más de 230.000 tuits al día sobre Egipto.
- En 2010, la Cruz Roja de Estados Unidos recaudó más de 5 millones de dólares gracias a... SMS con la palabra Haiti.
- 85 millones de personas vieron el vídeo Kony de la ONG Invisible Children sobre el criminal de guerra ugandés Joseph Kony.
En Egipto asoma la violencia. Prosigue la miseria en Haiti. El director del vídeo no ha asumido muy bien su éxito. Aún así se trata de campañas muy distintas pero con impacto real.
Marketing online al servicio del cambio social. ¿Es posible?