El arte del avestruz o ahí os quedáis
Espero que a mi vuelta esté ya la revolución terminada. Espero ver un nuevo Gobierno que no mienta, pero al que no votaré por estar ausente. Da igual, se ha demostrado que no gobiernan, sólo cumplen órdenes de otros poderes ocultos.
Soy un cobarde, lo admito. Las vacaciones veraniegas, mientras las tengamos y no las prohíban deben usarse en beneficio propio, sí, propio de cuerpo y alma. Tengo amigos médicos o enfermeras que aprovechan su mes para irse a echar una mano a África o la selva más recóndita del mundo con su ONG favorita. Al fin y al cabo se hace un gran bien local, pero sobre todo lava nuestro alma para poder seguir mirándonos en el espejo un año más.
Otros amigos viajarán lo más lejos posible según las posibilidades de su cartera, para luego poder presumir de un gran viaje o de una experiencia única y competir con el vecino que no llegó a Cuenca, al fin y al cabo beneficio propio.
Yo no voy a hacer nada: buen comer, buen beber, mejor dormir y disfrutar de mi entorno con la vista puesta en 5 ó 10 metros a la redonda, nada de telediarios, ni prensa, ni redes sociales, nada de primas, ni noticias. ¡Que les den!
Espero que a mi vuelta esté ya la revolución terminada.
Espero ver un nuevo Gobierno que no mienta, pero al que no votaré por estar ausente. Da igual, se ha demostrado que no gobiernan, sólo cumplen órdenes de otros poderes ocultos y son capaces de tragar sapos con tal de seguir en la silla. Me gustaría ver arrepentimiento en el que robó y devolvió el dinero íntegro, no el 10% amnistiado. Yo sí le amnistío señor ladrón, pero devuelva todo el daño que hizo, no le quiero en la cárcel, le quiero trabajando para resarcir su mal. Me gustaría a mi vuelta que los productos de lujo de verdad, joyas, yates, coches de alta gama, etc. pagaran un 33% de IVA, y no el cine o el teatro. Tasas por movimientos de grandes capitales y no por estudiar FP. Que mi amiga Ana, jubilada ya, recupere su dinero estafado en preferentes. Que no haya más desahucios mientras se pueda negociar una alquiler social. La escuela y la sanidad, pública y de la mejor calidad, si no saben como hacerlo, pregunten, nosotros los maestros y los sanitarios podemos aportar soluciones.
Vayan haciéndolo ustedes solos, que cuando vuelva de vacaciones quiero verlo todo arreglado. Si no es así, en otoño tendremos que marchar sobre el Congreso para exigir que lo cumplan. ¿Por cierto, por qué lo tienen tan blindado estos días? ¿Se piensan que una marea indignada y pacífica no puede tumbar cuatro vallas? El agua de la playa no necesita de violencia para alisar los castillos de arena. (seguro que esto lo dijo algún pensador pero no se dar la cita)
¡¡Ahí os quedáis!!