Ciegos, sordos, mudos...
A algunos, por manifestarse, les arrancaron los ojos.
Cuando esto sea ilegal, sancionarán las protestas, prohibirán las cámaras y utilizarán altavoces que revienten tímpanos.
El objetivo es simple: cerrarnos la boca.
Desgraciadamente, podrido todo como está, el hedor continuará siendo insoportable...
Al hombre de la fotografía le dispararon con una bala de goma durante la huelga general de 2012 en Barcelona. Aquel día, confuso y tenso, dispararon miles. A él le hirieron en un momento de calma tras la tormenta y el mosso d'esquadra que le disparó estaba a unos 40 metros. Cayó fulminado, como muerto, tras un ruido seco. En la zona había cientos de personas y ninguna alteraba el orden público en ese momento. El agresor vestía pasamontañas y ocultaba su número de placa. Nadie fue ni será condenado por el disparo. Nadie por el dolor de Esther Quintana. Ni por los dos fallecidos ni las 22 personas que han perdido uno de sus ojos durante los últimos 20 años en nuestro país.
Demasiado tarde, aunque la dicha sea buena, el gobierno catalán ha decidido prohibir las balas de goma (las siguen llamando pelotas, como si de un juego se tratara) y se retirarán el 30 de abril de 2014. Además, prometen estudiar cómo indemnizar a algunas de sus víctimas. Para sustituir las balas de goma, los mossos d'esquadra utilizarán balas de foam y valoran otras armas "no-letales" como granadas aturdidoras, spray pimienta y cañones acústicos que, generando sonidos de hasta 162 decibelios, generarán dolor "disuasorio" en los manifestantes a 50/250 metros de distancia. A distancias menores, esos niveles de presión sonora pueden causar lesiones permanentes en los tímpanos y pérdida temporal de la vista.
En Madrid, mientras tanto, el anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana considera infracciones muy graves "los escraches y las concentraciones no comunicadas ante instituciones del Estado" (con multas de entre 30.001 y 600.000€) e infracción grave "grabar y difundir imágenes de agentes de las fuerzas de seguridad en el ejercicio de su trabajo" (1.001 a 30.000 € de multa).
Vendrán más años malos
y nos harán más ciegos
vendrán más años ciegos
y nos harán más malos.
Vendrán más años tristes
y nos harán más fríos
y nos harán más secos
y nos harán más torvos.
[ Secuencia fotográfica: Huelga general de 2012 (Barcelona) ]
[ Retrato fotográfico: Manifestación contra el uso de balas de goma, 14 de febrero de 2013 (Barcelona) ]
[ Poema: Primeras líneas del imprescindible ensayo Vendrán más años malos y nos harán más ciegos, de Rafael Sánchez Ferlosio ]