Diario de Le Mans, viernes día 21
Hemos arrancado la mañana asistiendo a la rueda de prensa de Toyota, en el hospitality del equipo nipón. Allí hemos escuchado en parte lo que esperábamos, en parte un discurso que habla mucho sobre el enfoque de Toyota hacia Le Mans.
El sueño es el enemigo de los débiles, me repito a mi mismo mientras miro la pantalla de este portátil desde la habitación del Novotel desde el que te escribo. Mis compañeros de aventura vacilaban hace unos minutos sobre si hoy seríamos capaces de sentarnos delante del ordenador, tras un día agotador, pero este es nuestro compromiso.
¿Qué hemos vivido hoy viernes en Le Mans? Pues cosas interesantes. Hemos arrancado la mañana asistiendo a la rueda de prensa de Toyota, en el hospitality del equipo nipón. Allí hemos escuchado en parte lo que esperábamos, en parte un discurso que habla mucho sobre el enfoque de Toyota hacia Le Mans.
Y es que Toyota no tenía intención alguna hace dos años de estar aquí ahora como el gran rival de Audi. Supuestamente su programa de Le Mans tenía que consistir en 2012 y 2013 en dar un primer paso de aproximación, con un único LMP1 corriendo con tecnología híbrida, de cara a acumular experiencia e información para desarrollar un coche bajo el reglamento de 2014.
En paralelo tenía que correr el Lexus LFA GTE en la categoría de GT, intentando brillar algo más. Pero entonces sucedió que, con el WEC montado, Peugeot se desligó, debido a los resultados económicos negativos, de Le Mans, y la FIA llegó a un acuerdo con Toyota para acelerar la participación de los japoneses con dos coches ya desde 2012.
Lo que Toyota no hizo fue modificar el tamaño del equipo deportivo o la inversión ya asignada al proyecto. Así que reestructuró sus recursos, se cargó el programa del Lexus LFA, y se metió a correr Le Mans con sólo dos coches, y sin un equipo humano o económico del tamaño de Audi. Aún así el año pasado les enseñaron los dientes, aunque estaban lejos.
Puede que muchos esperásemos que tras un año con análisis de datos, este 2013 fueran competencia más dura, pero la realidad es bien distinta. Toyota sigue queriendo ganar a partir de 2014. No ha asignado más recursos al proyecto, y su participación es un poco "de bajo nivel". Son sabedores que con más dinero irían más rápido, y el hecho de que su coche esté usando ya piezas del sistema híbrido de 2014 para probarlas, te habla además de que tienen muchos recursos dirigidos al año que viene, y desplazados de este.
Así que a nadie le debe sorprender que no estén en condiciones de mojar la oreja en velocidad pura a Audi. Es más, hablando luego con el jefe de competición de Michelin, este nos confirmó que, si bien Audi hará cuádruples stines con sus ruedas (un cambio de ruedas por cada cuatro reportajes), Toyota difícilmente pasará de triple stint, lo que nos aclara más si cabe la estrategia: pararán menos para gasolina, pero en tiempo total de box probablemente no estén muy lejos de Audi.
La estrategia de Toyota es acabar la carrera, hacer un papel digno, y pescar en el río si Audi se encuentra en un momento con accidentes, fallos de fiabilidad, o problemas de otro tipo. Y es que los de Ingolstadt han apretado mucho más el coche de lo que nunca habíamos visto.
Yo sigo pensando, tras la jornada de hoy, que ganarán de calle, pero... Hasta el rabo todo es toro.
Tras escuchar a la gente de Toyota, compartimos tiempo con la gente de Michelin. El jefe de actividades deportivas nos habló de los stints de Toyota (lo que ya te he contado más arriba), y nos aclaró otra duda importante. Hace dos días te contaba de los problemas de Porsche con las ruedas. El jefe de Michelin me soltó una sonrisa antes de hablarme en profundidad del tema. Me dijo que, obviamente, el cambio de batalla del coche de Porsche ha sido importante, así como el tipo de suspensión (sí, ya te lo contamos nosotros como factor), pero a pesar de ello han estado trabajando tres semanas a todo tren con Porsche para ayudarles a zanjar el gasto excesivo de ruedas delanteras que tenían.
¿Durarán? Le pregunté. Contestó "Esperamos que sí". Así que si el señor de Michelín tiene razón, entonces tendremos un duelo a tres apasionante, con Aston, Porsche y con Ferrari a algo de distancia.
Seguimos con la ronda de entrevistas, hablamos con Watts, con Bernard, y con algún otro piloto, que nos contaron lo complicado de la pista este año, con condiciones climáticas cambiantes.
Nos fuimos después a ver la famosísima Drivers Parade. Esto merece un artículo aparte, y lo tendrá, porque es un espectáculo de superdeportivos de todo origen y condición (de GTA Spano a Veyron, Gillet...), seguidos de los pilotos de cada equipo montados en coches clásicos.
Le Mans es una ciudad que te sorprende por cómo es capaz de organizar una población de 150.000 habitantes un evento de esta magnitud de manera tan competente, tan milimetrada, y con tanta pasión.
Patrick Dempsey, más aclamado que Rockenfeller...
De todo lo que vimos en la parade, una cosa me ha sorprendido por encima de todas: El impacto de Patrick Dempsey. El actor de Anatomía de Grey es una superestrella del tamaño mediático de Steve McQueen. La gente se volvía loca solo con escuchar su nombre, era el único piloto que necesitaba guardaespaldas... Y sí, no se acerca a la suela de los zapatos de McQueen en velocidad, o a las de Newman... Pero si algún día este chaval puede ganar (y no descartes que Porsche no acabe dándole una oportunidad en uno de sus tres LMP1, si mejora lo suficiente), podríamos ver el cúlmen de una asociación piloto-marca con la que crear una nueva estirpe épica que se recuerde durante décadas.
Por cierto, si todavía no lo has vivido en tu vida, hazme caso, vivir la drivers parade, o pasearse por el pit lane de Le Mans es una de esas cosas que, como rodar en el Nordschleife, hay que hacer al menos una vez en la vida como buen aficionado al motor... Si no lo has hecho ya, te toca ahorrar.
En fin, señores, un servidor ya ha parloteado por hoy suficiente, ¿no? Os animo a seguir leyéndome a través de Twitter, y disfrutar de mi cuenta de Instagram, donde sigo subiendo a través de la red de 3G todo lo que puedo para que podáis vivir la carrera como si estuvierais aquí. Mi cuenta para ambas redes sociales es @GuilleAlfonsin.
Mañana toca la carrera, y la próxima entrada de este blog ya estará inmersa durante el desarrollo de la misma. ¿Acertarás la porra?
Ah, y no recuerdes que tengo 24 premios para daros a lo largo de la carrera, con preguntas que iré soltando de hora en hora a través de Twitter.