Zelenski gana la guerra de los 60 cazas
Son una de las peticiones recurrentes del presidente ucraniano con vistas a expulsar a las fuerzas rusas de las zonas ocupadas en el este y el sur de Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha salido de sus viajes relámpago de este domingo a Países Bajos y Dinamarca con la promesa de ambos países para la entrega de más de 60 aviones de combate F-16 solicitados desde hace meses por Kiev para luchar contra Rusia.
El mandatario ucraniano ha confirmado que recibirá de Países Bajos un total de 42 aviones F-16, si bien el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se ha mostrado reticente a dar un número exacto, y la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha anunciado que su país destinará un total de 19 aparatos en tres partidas, la primera, de seis aviones, a entregar en torno a Año Nuevo de 2024.
La entrega depende de dos factores cruciales: el desarrollo del entrenamiento de pilotos y equipo técnico ucranianos en Europa y de la sustitución progresiva de los F-16 por nuevos modelos de aviones de combate F-35 de fabricación estadounidense.
En el caso de Países Bajos, el propio Ministerio de Defensa ha reconocido que los aparatos "se están volviendo redundantes" dado que serán reemplazados por este nuevo modelo. De los 42 F-16 disponibles, la Real Fuerza Aérea todavía mantiene operativos 24 aparatos, empleados generalmente para supervisar el espacio aéreo del Benelux, de ahí que el Gobierno neerlandés no haya querido precisar la cifra que sí anunció Zelenski, si bien las autoridades están pensando en una sustitución de todas las unidades por los F-35.
Rutte ha recordado además que todavía quedan ciertos flecos que, espera, "se solucionen pronto": Ucrania debe prometer en firme que los aviones no serán empleados para atacar territorio ruso -a sabiendas de que Rusia considera parte de Ucrania como integrada legalmente dentro de sus fronteras, caso de Crimea- y realizar importantes mejores de infraestructura para acoger esos aviones.
Los aparatos, así, serán entregados conforme EEUU cumpla con los plazos de entrega de los F-35 y según vayan completando sus entrenamientos los pilotos y personal ucranianos (un total de 70 efectivos) ahora mismo desplegados en Dinamarca.
Estos anuncios tienen lugar tres días después del beneplácito otorgado por Estados Unidos a la transferencia, como fabricante de los F-35 de sustitución.
Los cazas F-16 son una de las peticiones recurrentes del presidente ucraniano con vistas a una contraofensiva ya en marcha para expulsar a las fuerzas rusas de las zonas ocupadas en el este y el sur de Ucrania. Sin embargo, se ha topado con el recelo occidental y una batería de retrasos.