Zelenski admite que la contraofensiva avanza "más despacio de lo deseado", pero pide paciencia
El intento de reconquista ucraniana entra en su tercera semana con resultados mixtos.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha admitido que la contraofensiva lanzada en zonas del este del país sobre posiciones rusas avanza "más despacio de lo deseado", pero ha advertido de que es necesaria la cautela porque "hay vidas en juego" y hay unos 200.000 kilómetros cuadrados de territorio plagados de minas.
"Algunas personas se piensan que esto es una película de Hollywood y esperan resultados inmediatos", ha señalado Zelenski en una entrevista a la BBC, después de que las autoridades ucranianas hayan informado en los últimos días de la toma de varias localidades en las regiones de Donetsk y Zaporiyia, dos de los principales frentes de combate.
Así, "con el debido respeto", ha pedido que se tengan en cuenta los ritmos marcados desde Kiev: "Avanzaremos en el campo de batalla de la manera que consideremos mejor". Sí ha dejado claro, no obstante, que por ahora no habrá negociaciones con Rusia y que no está dispuesto a llegar a una especia de "conflicto congelado" entre los dos bandos, lo que implica seguir combatiendo hasta la victoria final.
En relación al traslado de armas nucleares tácticas rusas a Bielorrusia, Zelenski ha apuntado que no ve a su homólogo Vladimir Putin "listo" para apretar el botón, "porque teme por su vida". Tampoco descarta que cumpla sus amenazas en un momento dado y recurra a este armamento, habida cuenta de que se trata de "una persona alejada de la realidad" y que ya "ha lanzado una guerra a gran escala contra su vecino".
Zelenski ha agradecido también el apoyo de la comunidad internacional frente a declaraciones de Putin como en las que le tachó de "vergüenza para el pueblo judío". "Creo que no entiende del todo sus propias palabras. Es cómo si fuese el segundo rey del antisemitismo después de Hitler", ha añadido el mandatario ucraniano, que ha cuestionado que un presidente teóricamente "civilizado" pueda hablar en los términos que utiliza Putin.
Resultados mixtos
La contraofensiva ucraniana ha entrado en su tercera semana con un resultado mixto ante la superioridad aérea y las kilométricas líneas defensivas de Rusia, especialmente en el este y en la región suroriental de Zaporiyia, donde se concentran las batallas más duras y a donde Moscú ha enviado refuerzos.
El balance ucraniano hasta el momento son ocho pequeñas localidades reconquistadas en el sur de Donetsk y en Zaporiyia, siendo la última Piatijatki, que fue tomada tras una dura batalla, según atestigua un vídeo publicado hoy por el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni.
La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, reconoció que la situación "en el este es difícil", porque Rusia lleva a cabo una ofensiva en las direcciones de Limán (Donetsk) y Kupiansk (Járkov) "tratando de quitarnos la iniciativa".
Para ello ha "concentrado un número importante de sus unidades en el este, especialmente las de asalto aerotransportado", dijo.
Por contra, las tropas de Kiev -que intentan llegar a las ocupadas ciudades de Berdiansk y Melitópol para romper el corredor terrestre creado a lo largo del mar de Azov- hicieron retroceder a las fuerzas rusas en Zaporiyia a una distancia de 7 kilómetros y liberaron 113 kilómetros cuadrados, señaló a su vez.
El ministerio ruso de Defensa no ha reconocido la pérdida de ninguna localidad y continúa afirmando a diario que repele los ataques ucranianos.
Este lunes, el portavoz castrense, Igor Konashénkov, señaló que las unidades de los grupos Vostok (Oriente) y Sur rechazaron tres asaltos en el sur de la región de Donetsk, dos en Zaporiyia y cuatro cerca de la ciudad de Donetsk, con un saldo de 440 bajas entre los soldados enemigos, además de la destrucción de armamento.
No obstante, el presidente del movimiento "Juntos con Rusia" en Zaporiyia, Vladímir Rogov, admitió la víspera la pérdida del control operativo de Piatijatki, en tanto que hoy señaló que los soldados ucranianos "lanzaron otra ofensiva en dirección de Oríjiv", uno de los epicentros de las batallas en el sureste.
Objetivo: el mar de Azov
Desde Piatijatki los ucranianos pueden llegar a Vasilivka, por donde pasa una importante carretera que conduce hacia el sur a Melitópol, cerca del mar de Azov, que constituye un importante nudo logístico y de abastecimiento de las tropas rusas.
Desde Oríjiv, las tropas de Kiev empujan también hacia el sur, donde se encuentra Tokmak, del que parten dos carreteras a Melitópol y Berdiansk, respectivamente.
El camino hacia estos puntos estratégicos en Zaporiyia no será fácil, sin embargo, para el Ejército ucraniano.
Un mapa interactivo que actualiza frecuentemente Brady Africk, del departamento de prensa del American Enterprise Institute y analista de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT), muestra una densa línea defensiva al sur de donde se producen actualmente los enfrentamientos más fuertes, especialmente en torno a Vasilivka y Tokmak.
Rusia empezó a levantar una extensa línea defensiva -que empieza en Crimea, pasa por el sur y el este de Ucrania y se alarga en el lado ruso de la frontera hasta Bielorrusia- en octubre pasado.
La defensa rusa consiste en fortificaciones, dientes de dragón, trincheras, fosos antitanques y minas, entre otros obstáculos.
Kiev ya ha reconocido que es difícil avanzar, porque Rusia ha aumentado el número de ataques con artillería y morteros, así como los bombardeos aéreos y ha reforzado las direcciones de Zaporiyia y Donetsk, para frenar a los ucranianos.
Refuerzo ruso
La inteligencia británica señaló hoy que en los últimos diez días Rusia probablemente comenzó a reubicar elementos del grupo de fuerzas Dniéper de la orilla izquierda del río homónimo para "reforzar los sectores de Zaporiyia y Bajmut", en el Donbás.
Londres apuntó también a imágenes que mostrarían que más de 20 helicópteros adicionales fueron desplegados en el aeropuerto de Berdiansk, a unos 100 kilómetros de la primera línea del frente.
El Reino Unido cree que Rusia puede haber obtenido una ventaja temporal en el sur, especialmente con helicópteros de ataque que emplean misiles de mayor alcance contra objetivos terrestres.
"Nuestras tropas avanzan. Posición a posición, paso a paso, vamos avanzando", dijo en todo caso anoche en su discurso habitual el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El mandatario analizó hoy en una reunión del Estado Mayor del Comandante en Jefe Supremo con los mandos militares y el jefe de la inteligencia militar la situación operativa, el suministro de municiones y el pronóstico de las acciones del enemigo en un futuro próximo.