Una llamada interceptada pone de manifiesto cómo se está desvaneciendo la confianza de los ciudadanos rusos
Las versiones oficiales sobre la invasión de Ucrania cada vez convencen menos.
Una residente de la región rusa de Belgorod cree que su país está en graves dificultades y acusa a las autoridades de ocultar la verdad a la población. Su lamento ha sido conocido a través de una publicación que data del 11 de diciembre y que muestra una llamada telefónica interceptada por la Dirección de Inteligencia de Defensa de Ucrania (HUR).
Un signo de que los rusos ya no se creen la verdad oficial de esta "operación militar especial" que el Kremlin hasta se niega a llamar guerra, lo que es.
"Ya no lo entiendo. Escuché en un programa que Rusia está en serios problemas, pero no lo sabemos porque nadie nos dice la verdad", afirma la mujer en la conversación ahora desvelada. Y sigue: "Siguieron diciendo que 2023 sería un punto de inflexión, luego 2024, y ahora dicen 2025". Hace alusión a esa invasión rápida de la que se vanagloriaba el presidente ruso, Vladimir Putin, y que nunca fue.
Esta no es la primera vez que se interceptan llamadas que arrojan luz sobre problemas dentro de Rusia, que evidencian que el apoyo al régimen no es monolítico.
El 20 de agosto pasado, la HUR publicó otra grabación, que revelaba que un residente de Belgorod contaba un incidente en el cercano oblast de Kursk, donde soldados rusos borrachos supuestamente abrieron fuego contra un vehículo civil.
"En algún lugar de Kursk Oblast, nuestros hombres, soldados de nuestro lado, vieron un automóvil con un símbolo Z y le dispararon. Estaban borrachos, cuatro soldados", se quejó una mujer, en ucraniano casi fluido, durante la llamada.
El 26 de noviembre, el HUR también interceptó una llamada que involucraba a soldados norcoreanos estacionados en Kursk de Rusia para apoyar batallas contra las fuerzas ucranianas. La grabación captó a un oficial al mando que realizaba una verificación de comunicaciones e instaba a sus tropas a “moverse rápidamente”.