Un político ruso pide ayuda a EEUU
Se trata del exministro de Agricultura de la república rusa de Komi, Denís Sharónov, que ha pedido asilo en el país rival a propio, al que huyó por miedo a la movilización.
El exministro de Agricultura de la república rusa de Komi, Denís Sharónov, ha pedido asilo en Estados Unidos, adonde huyó por miedo a la movilización, según informó hoy el canal RTVI.
Sharónov decidió exiliarse cuando empezó a recibir "señales" de que ya no era seguro permanecer en Rusia debido a su mala relación con el gobernador de Komi, en el norte de la parte europea de Rusia.
El exfuncionario, contra el que las autoridades abrieron dos casos penales por los que fue absuelto por los tribunales, aseguró que todo empezó con el inicio de la guerra en Ucrania.
"Si antes la gente que quería cambiar las cosas simplemente era ignorada por el sistema, en 2022 los disidentes se volvieron indeseables, empezaron a aislarlos. Hay una persona, ya le encontraremos un expediente penal", señaló.
Llegado el momento, comenzó a recibir notificaciones sobre una posible movilización como reservista.
"Aunque por mi edad no es que yo fuera el más adecuado (...) Es una forma de librarse de gente peligrosa. Yo tuve suerte con los anteriores procesos, pero esta vez comprendí que no podría salirme con la mía. No tenía otra opción que abandonar el país", explicó.
Ahora, Sharónov trabaja como camionero, pero confía en poder encontrar en el futuro un puesto en el sector agrícola.
Según la prensa, Sharónov, que nació en los Urales y trabajó toda su carrera en el sector privado, ejerció como ministro de Agricultura de Komi de 2020 a enero de 2022.
Desde el comienzo de la guerra se conoce la identidad de pocos funcionarios del Estado ruso, miembros de los órganos de seguridad u oficiales de las Fuerzas Armadas que hayan huido al extranjero debido a su desacuerdo con la campaña.
Uno de los primeros casos que salieron a la luz fue el de Boris Bondarev, un diplomático que trabajaba en la misión rusa ante la ONU en Ginebra.
Después le siguieron un ingeniero de comunicaciones del Servicio Federal de Protección del Kremlin, Gleb Karakulov, y el piloto de la Fuerza Aérea Rusa Dmitri Mishov, que huyeron a Turquía y Lituania, respectivamente.