Un país de Europa alerta del golpe letal que supondrá la paz en Ucrania

"La paz en Ucrania significa serios problemas para Polonia". Es lo que afirma, con sorpresa y contundencia, Michal Piasecki, editor jefe adjunto del diario polaco Onet, en una contundente columna de opinión. "Nadie habla de ello en voz alta, pero será casi un golpe de gracia para el mercado laboral", detalla.

Su valoración procede de un artículo previo publicado por su medio y en el que se analiza ese mercado local y sus tensiones por el conflicto en la vecina Ucrania, que ha hecho de Polonia el país con más refugiados de esta procedencia, unos 2,3 millones en el pico más alto del conflicto. 

"Las diferencias en el mercado laboral aumentan constantemente. La demografía, que influye en la disponibilidad de recursos laborales, provoca un aumento de la demanda de trabajadores extranjeros", señala una experta en mercado laboral al citado medio. 

"Sin duda, a Polonia le conviene poner fin a la guerra ruso-ucraniana. La agresión del Kremlin dura ya 1.046 días. Los últimos meses y semanas han traído esperanzas de paz. Ambas partes parecen inclinarse hacia ese escenario", pero en cuanto a loo laboral ese dibujo "puede no ser positivo". 

"Hay 1,2 millones de personas registradas en el ZUS (el registro de trabajadores extranjeros), de las cuales aproximadamente 800.000 son ucranianos. Una de cada diez actividades comerciales en Polonia es iniciada por un extranjero. En el período comprendido entre enero de 2022 y junio de 2024, aproximadamente 60.000 empresas unipersonales ucranianas", señala Nadia Winiarska, experta del Departamento de Trabajo de la Confederación Lewiatan. El número habla por sí solo. 

A la pregunta de si los ucranianos regresarán en masa a su patria después de la conclusión de la paz, la analista responde que "hay muchas posibilidades de que esto suceda, porque la gran mayoría de los refugiados declaran un regreso rápido siempre que termine la guerra".

Diversos sondeos en la prensa polaca demuestran que muchas personas planean regresar a sus hogares cuando haya paz, pero también está aumentando el nivel de incertidumbre sobre sus planes para los próximos años: algunos de ellos están pensando en viajar a otros países de Europa occidental, afirma Winiarska. El éxodo puede ser a casa o al resto de Europa. En cualquier caso, un golpe para Polonia.

Al mismo tiempo, la experta señala que "todavía tenemos el problema del subempleo entre los inmigrantes en Polonia". "Esto se aplica especialmente a los inmigrantes de guerra procedentes de Ucrania. Más del 40% de ellos reportan tal condición. En su país de origen trabajaban en una profesión que les convenía más teniendo en cuenta sus cualificaciones", afirma.

Este escenario es preocupante para el mercado laboral polaco. "Una salida masiva de ciudadanos ucranianos sería una muy mala noticia. Desde hace muchos años llenan vacíos en muchos sectores de la economía polaca. A menudo encuentran empleo en la industria, el comercio, los servicios, el transporte y la construcción. Según hemos oído, esto supondría un problema grave para los empresarios de estos sectores".

"Las brechas en el mercado laboral aumentan constantemente. La demografía, que afecta la disponibilidad de recursos laborales, resulta en un aumento de la demanda de trabajadores extranjeros", añade.

Polonia se encuentra entre los principales países que han conseguido activar en el mercado laboral a los refugiados que llegaron a Polonia después de 2022: la tasa de empleo entre los inmigrantes de guerra procedentes de Ucrania es de aproximadamente el 65% y es la más alto de la OCDE, dice Winiarska.

Añade que muchos ciudadanos ucranianos ya han abandonado el país. "Los datos indican que Polonia ya no es el país donde se han asentado la mayoría de los refugiados de Ucrania, como lo era en 2022. Actualmente es Alemania", informa la experta de la Confederación Lewiatan.