Los soldados norcoreanos se enfrentan al terreno helado y Ucrania aprovecha para lanzar el gran hachazo
Una contraofensiva ucraniana en Kursk ha logrado la expulsión de las tropas rusas del asentamiento de Berdin.
La batalla en Kursk entre el ejército ruso y ucraniano continúa a pesar del frío y del invierno. La situación, que al inicio parecía estar controlada por los ucranianos y que poco a poco fue recuperando Rusia, ahora parece volver a estar bajo el control del bando de Zelenski, que han aprovechado el congelamiento del terreno y la sobrecarga de las defensas rusas a su favor.
Según relata el periódico de habla inglesa Euromaiden Press en su informe, los soldados ucranianos habían lanzado una contraofensiva sorpresa en las zonas donde se encuentran las tropas norcoreanas y rusas sobrecargadas, en un intento por volver a retomar el control del que disfrutaban hace apenas unas semanas en la región.
"El objetivo de la ofensiva ucraniana en la zona es llegar a Bolshoe Soldatskoye y disminuir los avances tactos rusos logrados durante las últimas tres oleadas de sus ofensivas", relata el medio de origen Ucraniano patrocinado por George Soros. Las tropas rusas y norcoreanas se encontraban en su mayoría se encontraban en la parte occidental, cerca de Novovanovka, lo que provocó que existiesen algunos puntos débiles y ciertas brechas que los ucranianos no han dejado pasar por alto y han aprovechado.
Una de las ventajas con las que cuenta actualmente el ejército ucraniano es la superioridad numérica en las filas derivada de su escaso número de bajas frente al del enemigo. "Como los ucranianos mantuvieron una proporción de bajas extremadamente favorable a las pasadas ofensivas de oleadas humanas rusas y norcoreanas, las fuerzas ucranianas tenían espacio para preparar varios batallones de sus unidades de reserva para explotar esta brecha para un avance", explica el periódico.
También ha servido de ayuda el hecho de que se encontrasen cerca sus unidades de Sudzha, su principal centro de suministros, lo que potenció su ofensiva y "la fuerza de su logística cercana". Aunque los rusos habían minado la carretera por la que realizaron el asalto sorpresa, el frío y el suelo congelado pudieron evitar el trágico desenlace y permitieron el avance ucraniano.
El resultado de esta ofensiva relámpago ha sido la toma de control ucraniana del asentamiento ruso de Berdin y de sus proximidades. Ahora, las filas de Ucrania podrían crear una plataforma de lanzamiento para un ataque de seguimiento hacia Bolshoe Soldatskoye, centro de las operaciones rusas al este de Sudzha.