Un funcionario advierte del poder de la inteligencia ucraniana sobre los pilotos de drones rusos: adiós a sus gafas
Al menos ocho soldados rusos se han quedado ciegos por una sofisticada operación de sabotaje.

Al menoso ocho soldados rusos se han quedado ciegos este mes como consecuencia de la detonación de explosivos ocultos en las gafas de pilotaje de vídeo utilizadas para operar drones, ha revelado un funcionario de inteligencia ucraniano a POLITICO.
Una reciente sofisticada operación de sabotaje, llevada a cabo por la inteligencia miitar de Ucrania (HUR), incluye la modificación de estas gafas con un mecanismo de detonación remota que genera explisiones inesperadas durante su uso.
La HUR adquirió unas 80 gafas de pilotaje de vídeo, esenciales para operar drones de primera persona (FPV), un arma clave en la ofensiva rusa. Según el funcionario ucraniano, las gafas fueron equipadas con explosivos C-4, un detonador y una batería oculta, diseñados para activarse al encender el despositivo.
El grupo militar ucraniano contó con la ayuda de voluntario rusos para infiltrar las gafas en las tropas de Vladímir Putin bajo la apariencia de una donación benéfica. Como resultado, estos objetos fueron repartidos entre las unidades de drones sin levantar sospechas.
A principios de febrero, blogueros rusos a favor de la guerra reportaron varios casos en los que las gafas explotaron en las cabezas de los pilotos de drones, causándoles ceguera instantánea. Los incidentes se registraron en las regiones rusas de Kursk, así como en Donetsk y Luhansk, en territorio ucraniano ocupado.