Un experto en Rusia destapa el siniestro plan de la flota de Putin: "Ahora mismo hay mucho en juego"

Tras los acontecimientos del pasado 2024 en el Mar Báltico, Occidente señala con el dedo a Rusia. Aunque, estos barcos, que cortaron cables de telecomunicaciones y bloquearon los gaseoductos, no llevaban la bandera rusa.

Según publica el medio finés Ilta-Sanomat, "de este modo", "Rusia perturbaría en el mar Báltico a los países de la OTAN que apoyan a Ucrania". Esto es consecuencia de "las sanciones que la Unión Europea impone contra Rusia". 

"Es por eso que Moscú utiliza la llamada Flota en la Sombra: buques de carga de baja cantidad que enarbolan banderas de diferentes países", como por ejemplo, China, afirma la publicación. De hecho, "el camión cisterna Eagle S ―en referencia al buque que cortó los cables de telecomunicaciones en el golfo de Finlandia el día de Navidad― está conectado directamente a él. Otros casos también levantan sospechas de barcos procedentes de puertos rusos".

El texto reitera que los acontecimientos en el mar Báltico "llaman la atención sobre la flota en la sombra de Rusia". En declaraciones al medio, Veti-Pekka Tynkkynen, profesor de Política Ambiental rusa, asume que "esta disuasión afectará a la capacidad de Occidente para actuar". 

"En este momento, hay mucho en juego si se piensa en la situación en Ucrania. La escalada de la guerra es otro elemento disuasorio, que se extendería a otros lugares. En Occidente, la gente piensa detenidamente en las semanas y meses cruciales que se avecinan", ha afirmado Tynkkynen que advierte que Rusia ha comenzado a mover su flota por el Báltico "para asegurar los envíos de petróleo". 

En datos, "si las exportaciones de petróleo de Rusia son de unos 250 millones de toneladas al año, el mar Báltico representa alrededor del 60% de las exportaciones totales". Así, "si el tráfico de petroleros en el Mar Báltico se detuviera o disminuyera, afectaría a las oportunidades de exportación de Moscú".