Un experto militar se atreve a abrir el melón sobre si Europa está realmente preparada para una guerra contra Rusia
También destaca la importancia de la elecciones estadounidenses para Ucrania.
Ilmari Käihkö , investigador visitante del Instituto Aleksanteri, cree que Europa debe considerar la posibilidad de enfrentarse a Rusia en una guerra directa. El experto advierte en Iltalehti de que se acercan momentos "críticos", en referencia a las elecciones que se celebrarán el 5 de noviembre en EEUU.
En este sentido, asegura que los resultados son muy importantes para Ucrania, ya que el candidato presidencial republicano Donald Trump no se ha comprometido a apoyarle de forma tan incondicional: "Las elecciones pueden afectar al apoyo que recibe Ucrania. Independientemente de cuál se elija, la política interna de Estados Unidos es importante".
Asimismo, apunta que la UE debe decidir con cuidado si quiere producir más munición de artillería que Rusia. "Hay que recordar que Europa se está preparando para una posible guerra con Rusia", plantea. Al respecto, recuerda que los presupuestos de defensa de los países occidentales dejan a Rusia a la sombra.
El problema, avisa, es que Occidente no está librando directamente una guerra contra Rusia: "Creo que esta comparación entre Occidente y Rusia crea tal asimetría. Si comparamos las cifras económicas y de producción de Ucrania y Rusia, Rusia es superior". "La pregunta clave sigue siendo cuánto aportarán los países occidentales de sus propios recursos para apoyar a Ucrania. Desafortunadamente para Ucrania, Occidente no ha hecho lo suficiente; podría haber hecho más", denuncia.
La guerra puede volverse contra Putin
Käihkö también destaca que el resultado de la guerra dependerá de numerosas decisiones se puede alargar durante mucho tiempo, con todo lo que ello conllevaría: "Creo que es muy importante recordar el escenario probable de que la guerra pueda continuar durante mucho tiempo. Por supuesto, esto implica muchos aspectos humanos, financieros y materiales".
No obstante, cree conforme avance la guerra, su intensidad disminuirá debido a las pérdidas en las tropas rusas, con lo que el conflicto podría volverse contra Putin: "En algún momento, incluso los vehículos de la época de la Guerra Fría se acabarán, después de lo cual Rusia dependerá de la producción y posible adquisición externa".