Un dron ucraniano corta el grifo del petróleo ruso
Una terminal de exportación de combustible detiene sus operaciones tras un presunto ataque con drones por parte de Kiev.
Este domingo, las autoridades rusas denunciaron un incendio en una terminal del puerto fluvial de Ust-Lugá, junto a la desembocadura del río del mismo nombre en el golfo de Finlandia, a unos 100 kilómetros al oeste de San Petersburgo y 850 kilómetros al norte de Ucrania.
Vecinos de Ust-Lugá indicaron al canal de Telegram Shot que, poco antes de que comenzara el incendio, oyeron el ruido de un dron y varias explosiones. En Kiev, fuentes de la inteligencia militar de Ucrania aseguraron que el incendio en la terminal portuaria, operada por la gasística rusa Novatek, fue causado por el impacto de un dron propio, mientras que la empresa se limitó a señalar que, "según informes preliminares, el fuego se originó por un factor externo".
Ese ataque ha tenido serias consecuencias para Rusia, porque su enorme terminal de exportación de combustible cerca de San Petersburgo se ha visto obligada a suspender sus operaciones, informaron varios medios rusos. El complejo Ust-Luga se utiliza para enviar productos de petróleo y gas a los mercados internacionales, de ahí su importancia.
El gobernador regional, Alexander Drozdenko, dijo que se había establecido un "régimen de alerta máxima" después del incidente en la terminal. Sin embargo, no dio detalles sobre el impacto y sus consecuencias. Tampoco está claro cuánto durará la perturbación en la planta y cuál será su impacto en los mercados energéticos mundiales.
El presunto ataque con drones, junto con lo que Rusia dice fue un ataque de artillería ucraniana contra civiles en una ciudad controlada por prorrusos en el este de Ucrania, que dejó ayer al menos 25 muertos, podría provocar represalias rusas más amplias en una guerra que no muestra señales de terminar.