Un análisis exhaustivo revela los cinco países europeos en constante ataque ruso y pide respuesta inmediata
"Se necesita una respuesta más enérgica por parte de los gobiernos occidentales".
Rusia no solo está atacando a Ucrania, sino también a sus aliados. En concreto, Jon Richardson, profesor en el Centro de Estudios Europeos de la ANU y ex diplomático, analiza en The Strategist recoge que hay cinco países que están sufriendo agresiones por parte de Vladímir Putin: Polonia, Alemania, Lituania, Letonia y Chequia. Por su parte, en EEUU, los rusos se abstienen de sabotear, pero trabajan intensamente en propagar desinformación.
A principios de octubre, el jefe del Servicio de Seguridad inglés (MI5), Ken McCallum, advirtió también que los agentes de la agencia de inteligencia militar rusa, el GRU, habían llevado a cabo "incendios, sabotajes y acciones más peligrosas llevadas a cabo con creciente imprudencia" en Gran Bretaña.
Por su parte, los tres servicios de inteligencia de Alemania denunciaron un aumento "cuantitativo y cualitativo" de los actos de espionaje y sabotaje propiciados por Rusia en su país. Entre otros intentos de sabotaje denunciados se encuentran el vuelo de drones sobre el aeropuerto de Estocolmo, la interferencia de los sistemas GPS de la aviación civil de los países bálticos y la interrupción del servicio ferroviario francés el primer día de los Juegos Olímpicos de París.
Rusia no ha lanzado ningún sabotaje contra EEUU, pero sí ha propagado campañas de desinformación, especialmente durante la campaña electoral presidencial para beneficiar a Donald Trump, el preferido de los rusos. "Tras los huracanes Milton y Helene en Estados Unidos, las cuentas de redes sociales afiliadas a Rusia difundieron relatos falsos que afirmaban que la respuesta de la administración Biden había sido incompetente, lo que reflejaba fallas gubernamentales más amplias y la priorización de recursos para Ucrania por sobre las necesidades internas", precisa Richardson.
Temor en Occidente a tomar represalias
El experto señala que los líderes occidentales no se deciden a pedir una respuesta más contundente contra el sabotaje ruso, "probablemente por temor a una escalada". Pero él considera que deberían hacerlo, y lo antes posible.
"Occidente se está quedando sin opciones no militares para responder, puesto que ya está imponiendo amplias sanciones económicas y diplomáticas contra Moscú y tiene una capacidad o una oportunidad limitadas para tomar represalias del mismo tipo dentro de Rusia. Aun así, se necesita una respuesta más enérgica por parte de los gobiernos occidentales", reflexiona.