La UE llega a un acuerdo para un tope de 45 y 100 dólares para productos derivados de petróleo ruso
En la tarde del viernes se ha llegado al acuerdo entre los Veintisiete, con el fin de continuar mermando la economía rusa.
Fumata blanca en el seno de la Unión Europea. Llegó el consenso entre los Veintisiete para fijar topes al precio del diésel ruso y derivados del petróleo vendido desde el bloque a terceros países.
Esta decisión se lleva a cabo en el contexto de intentar estrangular la economía rusa al máximo, y en línea con las represalias contra el Kremlin acordadas por el G7. Esta vez, los embajadores de los Veintisiete llegaron al acuerdo para establecer un precio máximo de 100 dólares por barril de diésel y 45 para otros derivados del petróleo.
Sin embargo estas medidas no afectarán a las compras de la UE, ya que este domingo entra en vigor la prohibición de importar deriados del petróleo desde Rusia. Sí impedirá a operadores europeos el transporte y el seguro de estos productos en el caso de que hayan sido vendidos a un precio superior.
"Debemos seguir negando a Rusia medios para financiar su guerra contra Ucrania. El veto de la UE a la importación de productos de petróleo entra en vigor el domingo. Con el G7 estamos poniendo topes al precio de estos productos, recortando los ingresos de Rusia al mismo tiempo que aseguramos mercados energéticos globales estables", afirmó Ursula von der Leyen a través de su cuenta de Twitter.
Este tope mundial al precio de los productos petrolíferos ya estuvo sobre la mesa el pasado diciembre, cuando las potencias del G7 acordaron fijar un límite de 60 dólares por barril de crudo. La fecha límite para aprobar esta segunda parte de la medida quedó establecida para el próximo domingo, cinco de febrero.
La intención de la UE con esta medida, sumada al veto de las importaciones desde Rusia, la comunidad europea limitará a partir del lunes las exportaciones a terceros países. Este pacto da un margen de 55 días, que se considera "de transición" para compras que ya se han efectuado.
En otro orden de cosas y en palabras de los máximos representantes de la UE, esta medida "está teniendo el efecto deseado", o lo que es lo mismo: está mermando la recaudación rusa a través de sus exportaciones, por lo que no se planteó una modificación en el precio del crudo.
En este sentido, los Veintisiete acordaron estudiar esta cuestión en marzo para ver si, en esa fecha, es necesario modificar el tope establecido.