Ucrania vive su mejor semana en meses
El inesperado movimiento ucraniano ha cogido a todos por sorpresa, incluso a Putin.
La última semana de guerra ha sido la mejor de los últimos meses para Ucrania. El motivo ha sido la incursión de las fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk, un movimiento que ha sorprendido a todos los analistas.
Según ha informado este lunes el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksander Sirski, Kiev controla ya unos 1.000 kilómetros cuadrados de territorio ruso a raíz de esa ofensiva terrestre en Kursk.
Precisamente este lunes ha sido también cuando, por primera vez el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se ha referido de manera directa a los avances ucranianos en la región fronteriza rusa.
Zelenski ha calificado lo que está ocurriendo en Kursk como “el desastre de esta guerra” para Putin y ha destacado que “Rusia trajo la guerra a otros, ahora va a su casa. Ucrania siempre ha querido la paz únicamente y ciertamente garantizaremos la paz”.
Por su parte, las autoridades rusas han reconocido que Ucrania controla 28 localidades pertenecientes a Kursk. El gobernador de Kursk, Alexei Smirnov, ha explicado al respecto que en esos 28 municipios viven un total de 2.000 personas, acerca de las cuales ha dicho “no conocer” su destino.
“La incursión dará un empujón a la moral ucraniana”, resalta un experto
En relación a este nuevo frente abierto por Ucrania en la región rusa de Kursk, John Foreman, exoficial de defensa británico en Moscú y Kiev, ha indicado, en declaraciones a Newsweek que “sin duda ha sido una buena semana para Ucrania, que ha desafiado algunas de las evaluaciones más pesimistas”.
El experto ha subrayado que “la incursión dará un empujón a la moral ucraniana. También ha demostrado que Rusia es una vez más débil, que sus tan cacareados servicios de inteligencia son incompetentes y que el mal gobierno de Putin ha vaciado las instituciones estatales, lo que ha dado lugar a algunas frenéticas reuniones de emergencia sobre cómo responder”.
No obstante, Foreman ha apuntado que “desde un punto de vista estratégico, me sigue preocupando que el uso de tropas en Kursk pueda debilitar las defensas ucranianas en otras partes del frente”.
Sin embargo, también podría darse el escenario contrario, que sí que sería favorable para los intereses ucranianos: “Si la incursión obliga a Rusia a trasladar sus propias tropas desde el Dombás para detener la brecha, esto podría ofrecer a Ucrania un respiro y la capacidad de detener el muy lento avance ruso”, ha expresado el exoficial de defensa británico.