El día en el que la UE entró en Ucrania, pero no al revés (de momento)
Zelenski ha recibido la visita conjunta de Ursula von der Leyen y Charles Michel en la primera cumbre UE-Ucrania en tiempos de guerra. Pero desde EEUU también llegan noticias, en forma de nuevo armamento.
Al filo del año de una guerra que ha tocado numerosos frentes diplomáticos, energéticos y militares, aún hay espacio para los acontecimientos históricos. Este viernes, la Unión Europea ha sido protagonista de uno de ellos llegando a la capital de Ucrania en un gesto significativo.
La 24ª cumbre entre la UE y Ucrania es la primera que se celebra en un país en guerra y la primera desde que se presentó y aceptó la petición formal de ser miembro de la alianza comunitaria. Aquello fue en junio de 2022... El camino va a ser muy largo.
También es un mensaje a Rusia, que prepara concienzudamente el primer aniversario de su "operación militar especial". Porque más allá de la visita y de las buenas palabras tanto de Ursula von der Leyen como de Charles Michel, por primera vez juntos en Kiev —ya habían estado en varias ocasiones, pero por separado—, la UE también prepara un décimo paquete de sanciones contra las capacidades tecnológicas y armamentísticas de Moscú.
Lo que dice la UE
Bruselas, representada por los presidentes del Consejo y la Comisión, hablan en positivo de una futura membresía ucraniana, pero frenan las ansias de Zelenski. De momento, no hay plazos ni "atajos"; va para largo. Lo más, el "para finales de año" que ha dejado caer Charles Michel como referencia en la que el Consejo Europeo podrá abordar los siguientes pasos en esa compleja ruta legal.
Fuera de dudas el apoyo europeo a Ucrania en la guerra, con constantes ayudas militares y renovadas sanciones a Rusia, en lo tocante a la integración de Kiev en la UE hay tantas buenas palabras como pocos hechos. "Vuestra determinación es impresionante", aseguraba Von der Leyen, mientras Michel alababa los "considerables esfuerzos" del país en la reforma del sistema judicial que exige Bruselas y sobre todo, en la lucha contra la corrupción, tras las recientes destituciones de miembros del Ejecutivo. Pero...
"Tendremos que estudiar el informe y tomar decisiones por unanimidad", ha añadido Michel, para quien la UE y Ucrania son ya "una familia". Y su futuro "está dentro de la UE", solo que no se sabe cuándo. El comunicado oficial de la parte comunitaria añade que la propia entidad "decidirá sobre los próximos pasos cuando se cumplan todas las condiciones".
Cumplir es la palabra que repetía Von der Leyen. "El proceso de ampliación es un proceso basado en méritos. En otras palabras, no hay plazos establecidos, sino objetivos que hay que cumplir”, explicaba, incidiendo en la necesidad de seguir "fortaleciendo el Estado de Derecho porque beneficia a todos los ciudadanos ucranianos". Más seguridad contra la corrupción y un nuevo avance en la reforma judicial aparecen como prioridades para Bruselas.
Y hasta que llegue la integración, ¿qué?
De momento, Bruselas se apoya en el Acuerdo de Asociación que firmó con Ucrania en 2014. Aquella, en pleno ruido por la anexión de Crimea por parte de Rusia fue la primera muestra del país por integrarse en Occidente y desmarcarse de Rusia. Este pacto "ha sido y sigue siendo de vital importancia para facilitar y promover una mayor integración de Ucrania en la UE", afirma la declaración de la reunión.
También ha habido avances este viernes, no tan notables pero relevantes. Ambas partes han firmado nuevos acuerdos de colaboración en el asesoramiento para que los productos ucranianos cumplan los estándares europeos y puedan entrar en un futuro al mercado interior; para ser parte de los programas de investigación europeos y un compromiso, el de suprimir los aranceles a las ventas de productos ucranianos durante todo 2023.
Lo que dice Zelenski
El líder ucraniano no esconde su ansia. "La cumbre de hoy demuestra que nuestra integración es irreversible", ha expuesto ante sus dos 'invitados' del más alto nivel.
"Ya hemos empezado a preparar y esperamos las decisiones respectivas de la Comisión y el Consejo. El objetivo es empezar negociaciones este año, no es un propósito sino el objetivo más importante", ha subrayado el mandatario, si bien su posición no ha sido respaldada por los cabezas de la UE, que insisten en la necesidad de "cumplir" antes de marcar plazos.
No todo el mensaje de Zelenski ha sido en clave de adhesión. Ante Michel y Von der Leyen ha vuelto a alzar la voz pidiendo más armas de largo alcance. Con ellas, ha aseverado, Ucrania "no solo conservará Bajmut sino que, liberará el Donbás, que está ocupado desde 2014".
EEUU, al rescate otra vez
A parte de ese llamamiento ha respondido oficialmente Washington este viernes, con la aprobación de un nuevo envío de material militar a Kiev valorado en 2.000 millones de dólares (unos 1.800 millones en euros). El último incluye equipos de defensa antiaérea, piezas antitanques, o misiles para el lanzacohetes múltiple HIMARS.
O lo que es lo mismo, un paquete para retomar la ofensiva en el campo de batalla. "Se incluyen activos importantes de defensa aérea para ayudar a Ucrania a proteger a su gente, así como vehículos de combate de infantería y otras armas que Ucrania usa de manera muy efectiva. [...] Esto les proporcionará mayor capacidad para realizar disparos de largo alcance, permitiéndoles así llevar a cabo operaciones para defender su país y recuperar sus territorios", ha expresado el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder.
El montante conocido este viernes eleva a 29.300 los millones de dólares (27.000 en euros) destinados a apoyo militar a Ucrania desde que se inició la invasión rusa.
Y mientras, en la guerra...
Bajmut resiste el asedio ruso. Desde hace días, tras la conquista de Soledar y otras localidades cercanas, este punto clave del Donbás vuelve a ser el foco. El S.O.S. de Zelenski y su entorno para recibir misiles de largo alcance se entiende en la relevancia de una ciudad cuya conquista permitiría a Moscú cortar las líneas de suministro de las fuerzas de Ucrania y abrir una vía a los bastiones ucranianos de Kramatorsk y Sloviansk.
No todo es pesimismo en las filas de Kiev. En un mensaje oficial del Estado Mayor del Ejército nacional, apuntan haber "liquidado" ya 129.870 militares rusos, mientras que han sido destruidos 3.215 carros de combates, 2.215 sistemas de artillería y 222 sistemas de defensa antiaérea rusos.
Todo, a la espera de los misiles que ha anunciado EEUU, los tanques que han prometido varias potencias (y que tardarán en llegar) y los cazas con los que aún sueña Zelenski ante la negativa occidental.