Turquía exige a EEUU los 1.400 M€ por incumplir con los cazas
Desde Ankara se exige la devolución de los pagos realizados a Washington tras no haber cumplido con el acuerdo.
Nueva entrega en las tensiones entre Estados Unidos y Turquía. Esta vez, el motivo de conflicto son unos cazas que Turquía habría pagado a Estados Unidos pero que nunca han llegado. En este sentido, el ministro de Exteriores turco, Cavusoglu, se mostró muy contundente contra el gobierno de Biden y reclamó la devolución del pago.
"Queremos nuestro dinero ya. Queremos que nos devuelvan el dinero que pagamos allí. Nuestros amigos del Ministerio se reunieron y revisaron los pasos que daremos a partir de ahora. Ahora nos cuidaremos a nosotros mismos", afirmó Cavusoglu a los medios presentes.
Según informó el todavía presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, su país había abonado la suma de 1.4000 millones de dólares a cambio de recibir unos cazas de quinta generación que deberían haber llegado desde Estados Unidos.
Enemigos íntimos
Este episodio es uno de tantos en los que se han visto enfrentados ambos países y es que, desde Ankara quieren evitar que se repita la misma situación ocurrida con los sistema de defensa Patriot. "No queremos que esto se convierta en un cuento de la serpiente como con el sistema de defensa antiaérea Patriot", afirmo el canciller turco.
En ese caso, fue Washington quien puso dificultades para que dichos sistemas llegaran a manos turcas, aunque finalmente tuvo que acceder después de que Turquía cerrar un acuerdo con Rusia para incorporar sus sistemas S-400, ya que esto podía suponer un riesgo por las relaciones comerciales que podían desarrollarse entre Turquía y Rusia.
Por su parte, Turquía también está trabajando en el desarrollo de su propio caza, el KAAN, que servirá como sustituto del F-35 en las Fuerzas Aéreas turcas. A este nuevo caza se le suma también el Hurjet, que serviría para reemplazar a los F-16.
Estos avances por parte de Turquía en materia militar le proporcionarán, como han indicado portavoces del país otomano, "una mayor independencia respecto a la aviación de combate".
Rusia, protagonista 'indirecto'
Hace pocas semanas, Estados Unidos solicitó a Ankara que enviara los S-400 a Ucrania, algo que recibió una respuesta negativa por parte del gobierno turco, algo que acrecentó las tensiones entre Estados Unidos y Turquía.
Estas relaciones se vieron afectadas después de que en 2021, EE.UU expulsara a Turquía del programa F-35 tras la compra por parte de Ankara de los sistemas rusos S-400, motivo por el que Estados Unidos anuló el memorándum conjunto sobre los cazas F-35 con Turquía, aunque continúo adelante con el resto de países aliados: Reino Unido, Italia, Países Bajos, Australia, Dinamarca, Canadá y Noruega.
Ya durante este año, Erdogan afirmó que Turquía había recibido una propuesta de Washington para comprar sus antiguos cazas F-16 -una generación por detrás de los F-35, algo que generó un intenso debate en los principales órganos estatales norteamericanos acerca de si esta idea era positiva o no de cara a sus intereses.
De lo que no hay duda es que este último cruce de declaraciones no hace sino aumentar las tensiones entre ambos países, que no ocultan su rivalidad en el mapa geopolítico desde hace años, pero que se ven en la obligación de llegar a acuerdos comerciales que beneficien a ambos.