Tres monstruosos países luchan por el material preciado de Bolivia
La batalla está servida.
Si algo ha demostrado, primero, la pandemia con la crisis de suministros y materias primas y después, de forma más agravada aún, el estallido de la invasión rusa sobre Ucrania, con los efectos derivados de las sanciones internacionales; es cada vez es más imperioso para los países hacerse con reservas de materias primas estratégicas. Y, en este sentido, tres 'monstruosos' países compiten por una de ellas en Sudamérica.
Se trata de uno de los mayores 'tesoros ocultos' de Bolivia. Entendido como el mineral que marcará el futuro de sectores cruciales como el de las telecomunicaciones y el tecnológico, el litio es uno de esos recursos indispensables para garantizar la transición a las energías renovables, puesto que es necesario para la producción de baterías eléctricas.
Según El Economista, empresas de China, Rusia y Estados Unidos están impulsando proyectos de exploración en dicho países. El país del gigante asiático lleva ventaja, puesto que se ha firmado un acuerdo entre el Gobierno boliviano por valor de mil millones dólares con las empresas chinas Catl, Brunp y Cmoc (CBC) junto con la estatal boliviana Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). Según las estimaciones de ambos, la exportación de litio podría comenzar en el primer trimestre de 2025.
Sin embargo, la pasada semana el Gobierno de Luis Arce anunció que una compañía rusa, otra estadounidense y otras dos chinas ya habían testado con éxito, la tecnologías de extracción directa del litio (EDL) en los salares bolivianos. Concretamente: la empresa rusa Uranium One Group, la estadounidense Lilac Solutions y las chinas Citic Guoan y Tbea Group.
Reservas ingentes del preciado mineral del futuro
Según el citado digital, las previsiones son prometedoras, puesto que se ha logrado recuperar litio con una tasa de extracción "mayor al 80%". Esto afecta a las zonas de salares de Uyuni -el mayor- y Pastos Grandes en Potosí, y Coipasa, que se comparte a su vez entre Oruro y Chile. Precisamente, se calcula que Bolivia disponer de reservas de en torno a 21 millones de toneladas de litio bajo sus tierras.