Servicios de inteligencia advierten sobre la amenaza de un "invierno nuclear" soviético
Según defienden, se trata de una estrategia que pretende infundir miedo entre la población y perjudicar así a Occidente.

El país liderado por Putin tendría entre sus objetivos volver a poner sobre la mesa la teoría del 'invierno nuclear' con la intención de crear miedo entre la opinión pública y debilitar a Occidente, al igual que ocurrió en la década de 1980, según informó el Servicio de Inteligencia Exterior de Estonia (EFIS) en un informe anual publicado.
En dicho análisis, el EFIS revisó "la reforma militar de Rusia, el desarrollo de la tecnología de drones, la tecnología nuclear de intimidación, la política exterior y la política interna, las campañas de sabotaje y las actividades de servicios especiales, así como las relaciones entre China y Rusia, las narrativas chinas sobre la guerra en Ucrania", entre otras cuestiones. Tras realizar dicho informe, los agentes de dicho servicio consideraron que la teoría del invierno nuclear facilita el terreno a Putin, pues al poner en contra a los ciudadanos de las armas nucleares, obliga a Occidente a debilitarse, al tiempo que su nación aumenta la partida en este aspecto.
"Este esfuerzo se basa en un concepto científico, ampliamente discutido en la década de 1980, que sugería que el uso de armas nucleares desencadenaría un enfriamiento artificial del clima en la Tierra, con una caída drástica de las temperaturas que llevaría a una hambruna generalizada y otras consecuencias catastróficas. Aunque en su día fue muy criticada por basarse en datos erróneos, sacar conclusiones arbitrarias y obedecer a la ambigüedad. Desde entonces se ha revelado que el debate fue provocado por una campaña de desinformación orquestada por la KGB soviética para disuadir a Estados Unidos de desplegar misiles Pershing II en Europa", afirmó el EFIS.
Ahora, según relataron los servicios de inteligencia citados, Rusia busca seguir la misma estrategia. "El Kremlin planea lanzar una campaña más amplia que combine la televisión con métodos y plataformas modernas, como YouTube, pódcast y portavoces cuidadosamente seleccionados con puntas de vista autorizados y 'aceptables'. Su estrategia inicial sería reclutar a influyentes comunicadores científicos estadounidenses para defender la teoría del invierno nuclear", subrayó el EFIS, que añadió que Putin estaba esperando a los resultados de las elecciones presidenciales de EEUU antes de "relanzar completamente esta campaña".