Secuestra un avión y desaparece en el aire tras saltar de la escalera: 53 años después, más cerca de descubrir su identidad
El FBI está considerando reabrir el expediente.
El misterio de D. B. Cooper podría estar algo más cerca de su resolución. El caso del único secuestro aérea no resuelto de la historia de Estados Unidos se cerró oficialmente hace ocho años, ahora el FBI está considerando reabrir el expediente 53 años después tras el descubrimiento de un paracaídas modificado que podría vincular a un nuevo sospechosos: Richard McCoy II.
El 24 de noviembre de 1971, un pasajero secuestró un avión en la ruta Portland-Seattle. Tras obtener, tras una escala, un rescate de 200.000 dólares por los pasajeros y cuatro paracaídas, ordenó al piloto que se dirigiera hacia el sur. Cuando el avión sobrevolaba una zona del sur del estado de Washington, se dirigió hacia la "cola", sacó la escalera (es posible en este tipo de aviones) y se lanzó hacia la oscuridad.
Lo que quedó de él fue una corbata, una descripción vaga y, posteriormente, muchos billetes descubiertos por un niño en 1980 en la orilla del río Columbia. Para algunos, el secuestrador murió inmediatamente después del lanzamiento, para otros tuvo éxito en su plan y logró escapar.
Cada año, coincidiendo con el aniversario, vuelven las hipótesis sobre quién era el hombre al que se refieren como D. B. Cooper -en realidad era Dan Cooper- , la identidad falsa utilizada para la compra del billete del avión que acabó secuestrando. Ahora, sin embargo, hay realmente un nuevo hallazgo, según informa el Corriere della Sera.
Los hijos de Richard McCoy, uno de los muchos sospechosos, han proporcionado un paracaídas afirmando que es el que utilizó su padre en el secuestro. Un detalle, aún por verificar, que se suma a otros. En abril de 1972 McCoy secuestró un avión que volaba de Newark a Los Ángeles y, tras recibir 500.000 dólares, se lanzó en paracaídas.
Más tarde fue arrestado, pero logró escapar sólo para morir dos años después en un tiroteo. El precedente, la elección de apuntar a ese tipo de avión capaz de abrir una escalera en vuelo, el pasado como soldado de las fuerzas especiales en Vietnam, el carácter decidido, llevaron a muchos a pensar que en realidad se trataba de D. B. Cooper. Ahora, el caso regresa a los investigadores.