Se revela el ejército de la OTAN en alerta para saltar ante un conflicto contra Rusia
"Hemos puesto en marcha los planes de defensa más completos desde la Guerra Fría, y actualmente tenemos más de 500.000 soldados en alta preparación", detalla.
La OTAN mantiene medio millón de tropas en alta preparación para protegerse contra el riesgo inminente de una guerra con Rusia. "Desde 2014, la OTAN ha experimentado la transformación más significativa en nuestra defensa colectiva en una generación", explica a CNN la portavoz de la Alianza, Farah Dakhlallah, en unas declaraciones a la cadena norteamericana. "Hemos puesto en marcha los planes de defensa más completos desde la Guerra Fría, y actualmente tenemos más de 500.000 soldados en alta preparación", detalla.
La OTAN está tratando de reforzar sus preparativos (tanto prácticos como percibidos) frente a la amenaza inminente de Rusia, donde el presidente Vladimir Putin y sus principales aliados ya dicen que están involucrados en un choque directo con el "Occidente colectivo" liderado por Estados Unidos.
Algunos estados aliados están considerando reintroducir el servicio militar obligatorio, mientras que varios de los que ya practican el servicio militar obligatorio (incluidas algunas naciones fronterizas con Rusia) han estado ampliando el ingreso, intensificando el entrenamiento y acumulando reservas de equipos.
"Alrededor de un tercio de los miembros de la OTAN tienen algún tipo de servicio militar obligatorio", dijo Dakhlallah. "Algunos aliados están considerando el servicio militar obligatorio. Sin embargo, como alianza no prescribimos el servicio militar obligatorio", añadió. "Lo importante es que los aliados sigan teniendo fuerzas armadas capaces de proteger nuestro territorio y nuestras poblaciones".
La OTAN ha estado luchando por movilizar su enorme poder militar e industrial desde que comenzó la agresión directa de Rusia contra Ucrania en 2014. La respuesta inicial de los aliados a la anexión de Crimea y la ocupación de partes de la región de Donbas fue criticada en Kiev y en otros lugares como vacilante e insuficiente.
La invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú a partir de febrero de 2022 y la posterior guerra de desgaste dejaron al descubierto las limitaciones de la OTAN, mientras la Alianza (en particular los miembros no estadounidenses) luchaba por satisfacer las necesidades del ejército ucraniano. La falta de sistemas de defensa aérea y proyectiles de artillería han sido áreas particulares de debilidad para el bloque occidental y, por ende, para Ucrania, que se ha vuelto dependiente de sus patrocinadores extranjeros.
En la cumbre de la OTAN de este mes en Washington, los 32 aliados volvieron a comprometerse a ampliar la ayuda a Ucrania y reforzar su propia preparación militar. Pero las elecciones cruciales de este año en Europa y Estados Unidos amenazan con descarrilar (o al menos ralentizar) la acción colectiva, y los aliados están particularmente preocupados por la perspectiva de una segunda entrega del transaccionalismo en política exterior de "Estados Unidos primero" del expresidente Donald Trump .
A partir de octubre, el primer ministro holandés saliente, Mark Rutte, encabezará la alianza, reemplazando al secretario general Jens Stoltenberg, que ocupa el cargo desde 2014.
