Rusia vuelve a utilizar el hambre como amenaza
"No es necesario y debe terminarse".
El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedev, ha pedido el final del acuerdo del grano en su forma actual.
"La dependencia de los productos agrícolas y alimenticios de nuestro país ha sido reconocida en todas partes, de ahí las interminables confusiones sobre el tema del acuerdo de granos. Aunque ya está claro para todos que en su forma actual no es necesario y debe terminarse", ha publicado Medvedev en el diario 'Rossiyskaya Gazeta'.
Los gobiernos de Rusia y Ucrania, con la mediación de Turquía y Naciones Unidas, alcanzaron en junio de 2022 un pacto para el transporte de este tipo de mercancías, uno de los pocos acuerdos a los que han llegado las partes inmersas en conflicto desde el estallido de la guerra, en febrero de ese año.
Rusia aceptó a mediados de mayo una nueva extensión del acuerdo pero tan solo por un plazo de 60 días, y advirtió de que no volvería a prorrogarlo si no se cumplían algunas sus demandas, entre las que se encuentra solo la situación de la tubería Togliatti-Odesa, la más grande del mundo para la exportación de amoniaco.
Kiev propone planes propios de exportación
Moscú también ha advertido de que el pacto beneficia más a Ucrania, pues los productos rusos no están siendo transportados; según datos de las autoridades rusas, tan solo el tres por ciento de los cargamentos de cereales que han zarpado de puertos ucranianos desde julio de 2022 han acabado finalmente en aquellos países "más pobres".
Por su parte, desde Kiev parecen no estar por la labor de ampliarlo una vez más, llegando incluso a proponer planes propios para exportar sus productos agrícolas de forma independiente a países necesitados.