Rusia se sale con la suya con su viaje amenazador a Cuba
Una flota formada por tres buques y un submarino de propulsión nuclear llegó hace una semana al puerto de La Habana.
La visita al puerto de La Habana de la flotilla de la Flota del Norte rusa, que incluye una fragata moderna, un submarino nuclear y dos barcos de apoyo, logró el objetivo deseado y generó molestia en "los adversarios" de Rusia, según informó hoy el comandante de la Armada Rusa, Alexandr Moiséev.
"La cercanía de una flotilla de buques rusos a las fronteras de nuestro actual adversario irritó a alguien. Para nosotros esto es algo muy importante, estábamos seguros de las acciones de nuestras Fuerzas. Y sobre todo, contamos con el apoyo de Cuba, cercana a nosotros. El viaje surtió efecto", afirmó, citado por Interfax.
Moiséev destacó que "los buques rusos continuarán cumpliendo misiones en las áreas de importancia para nosotros, igual que lo hacían antes".
La flotilla rusa arribó al puerto de La Habana el 12 de junio pasado en una visita "no oficial" y permaneció allí cinco días. Durante ese tiempo, los barcos recibieron la visita de representantes del Gobierno de Cuba, incluyendo al presidente del país, Miguel Díaz-Canel.
Antes de su llegada a Cuba, las autoridades estadounidenses intentaron restar importancia al evento, afirmando que "los despliegues de Rusia son parte de una actividad naval rutinaria y no nos preocupan, ya que no representan una amenaza directa".
Sin embargo, el Comando Sur de EEUU envió al submarino 'USS Helena' a la base naval de Guantánamo, también en una visita portuaria "de rutina".
Actualmente, se desconoce si la flotilla rusa atracará en algún otro país de la región, aunque algunos medios sugieren que podría dirigirse ahora a Venezuela, otro de los aliados de Rusia en América Latina.