Rusia reacciona a la ofensiva ucraniana en Kursk con las palabras más temidas: "Tercera Guerra Mundial"
La operación en la zona tiene como objetivo crear una "zona tapón" en el país invasor, según Zelenski
Las tropas ucranianas continúan avanzando en la región de Kursk. Según se ha sabido en estas últimas horas, han tomado la localidad rusa de Otruba y 11,5 kilómetros cuadrados de sus inmediaciones después de penetrar en la región rusa de Kursk cruzando la frontera en otra zona, a 35 kilómetros de la incursión inicial, aseguran los analistas militares ucranianos. La toma de Otruba fue confirmada por la plataforma de análisis ucraniana DeepState el domingo a última hora.
Según el mapa de los combates, hay varias localidades más que están en liza, incluidas Tiotkino y los territorios cercanos a Popovo-Lezhachi, con lo que en total son seis kilómetros cuadrados los que se están disputando en esa zona.
Estos combates se están produciendo al oeste del distrito de Glushkovo de la región de Kursk, a unos 35 kilómetros de distancia de la zona que Ucrania ya controla en la región rusa, al este de dicho distrito.
En los últimos días, la Fuerza Aérea ucraniana ha confirmado la destrucción de dos puentes sobre el río Seim, de un total de tres en la zona que queda al norte de Glushkovo. Las fuerzas ucranianas siguen atacando la capacidad logística de Rusia para aislar a sus tropas allí y crear la posibilidad de un acorralamiento, afirman los analistas militares ucranianos.
Al este del distrito de Glushkovo, Ucrania capturó las localidades de Snagost y Apanasivka, informó también Deepstate el domingo por las noche, y sus fuerzas también han realizado avances en Olgovka, cerca de Korenevo, al norte.
Como resultado, Ucrania ya controla o disputa más de 1.200 kilómetros cuadrados de territorio ruso en Kursk, según Deepstate. La pequeña ciudad de Sudja, cerca de la frontera, está completamente en manos de Ucrania y ahora se convertirá en la ubicación del primer cuartel general militar ucraniano en territorio ruso.
Para los dirigentes del Kremlin, la cuestión está clara: poco después del inicio de la operación militar, el presidente Vladimir Putin afirmó que los países de la OTAN habían dado luz verde a Ucrania para invadir la región fronteriza. A ellos les echa la culpa de la ofensiva, la mayor en muchos meses, la más esperanzadora para los de Volodimir Zelenski.
El asesor presidencial Nikolai Patrushev también está convencido de la ayuda occidental en este avance. "La operación en el oblast de Kursk también fue planeada con la participación de la OTAN y los servicios de inteligencia occidentales", dijo Patrushev al periódico ruso Izvestia. De lo contrario, dice, Ucrania difícilmente se habría aventurado en territorio ruso. La oficina presidencial estadounidense, sin embargo, había afirmado anteriormente que Ucrania no había anunciado su avance en Kursk y que Washington no estaba involucrado en la operación, sostienen medios de EEUU.
Mientras tanto, el diputado Mikhail Schermet fue el que más elevó el tono y dijo que el mundo estaba al borde de una guerra global. "Dada la presencia de equipo militar occidental, el uso de municiones y misiles occidentales en ataques contra infraestructura civil y la evidencia irrefutable de la participación de extranjeros en los ataques contra territorio ruso, se podría concluir que el mundo está al borde de una crisis. Tercera Guerra Mundial", dijo directamente Schermet, según la agencia estatal de noticias rusa Ria Novosti .
El sorpresivo avance de Ucrania pone de relieve algunas de las importantes vulnerabilidades de Rusia. Sobre todo, quedó claro que la frontera rusa no estaba suficientemente protegida. La mayoría de las tropas eran reclutas ligeramente armados que habían recibido poco o ningún entrenamiento militar.
Uno de los objetivos de la incursión ucraniana en Kursk es crear una zona tapón en el territorio del país agresor, ha confirmado el presidente Zelenski. "Ahora mismo, la principal tarea de nuestras acciones defensivas es destruir todo lo posible del potencial ruso, de su potencial de guerra, y maximizar nuestros contraataques", afirmó Zelenski en su última alocución nocturna. "Esto incluye la creación de una zona tapón en el territorio del agresor: nuestra operación en la región de Kursk", explicó. Todo lo que inflige un daño al Ejército , al Estado, a la defensa o a la economía de la Federación Rusa ayuda a Ucrania a prevenir la expansión de la guerra y a ponerle fin con "una paz justa para Ucrania", enfatizó el mandatario.
Algunos de los soldados rusos huyeron de las tropas ucranianas, pero cientos fueron capturados por el invadido-invasor. Zelenski acogió con satisfacción estos detalles, como un "mayor acceso al fondo de intercambio", mientras Rusia y Ucrania continúan intercambiando prisioneros de guerra. Aún no se sabe si habrá más acuerdos al respecto en próximos días.
