Rusia presume de un doble golpe sin precedentes

El Ministerio de Defensa de Moscú aseguró el pasado domingo que las fuerzas rusas derribaron el sábado dos aviones de combate ucranianos MiG-29. Lo confirmaron poco después de que Kiev informara de una serie de pérdidas de aviones enemigos sobre el país devastado por la guerra desatada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en febrero de 2022.

Dos aviones ucranianos fueron "derribados" por sistemas antiaéreos, dijo el gobierno ruso en un comunicado, pero no ofreció más detalles, según ha publicado Newsweek. El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que Ucrania había perdido un total de 609 aviones, así como 274 helicópteros, desde el inicio de la invasión rusa. 

La envejecida flota de Kiev, de la era soviética, ha pasado más de dos años enfrentándose a los aviones más numerosos y avanzados de Rusia. A finales de 2023, la fuerza aérea de Ucrania tenía alrededor de 24 aviones MiG-29 en funcionamiento, según el grupo de expertos del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Reino Unido.

El MiG-29 es uno de esos despojos de la Guerra Fría, un emblema de la producción soviética aeronáutica con la que plantaron frente a otras joyas del pasado occidental, los estadounidenses F-16 Fighting Falcon y el F-18 Hornet (conocido por formar parte del Ejército español).

El MiG-29 entró en servicio a comienzos de la década de los 80, en un momento en el que Estados Unidos y la Unión Soviética mantenían el mayor nivel de competición armamentística y de carrera espacial. Hizo honor a la leyenda de cualquier serie MiG, es decir, un avión no demasiado poderoso, pero que destaca por su velocidad y maniobrabilidad que en buenas manos se traducen en un aparato letal contra otros aviones de combate.

En líneas generales es un caza de combate bimotor de peso medio, doble deriva, con un armamento que no destaca. Cuenta con un solo cañón GSh-30-1 de 30 mm (1,18 pulgadas) que en los primeros modelos equivalía a un cargador de 150 salvas, es decir, unos segundos de disparo antes de quedarse sin munición. Su capacidad destructiva está en los misiles que carga, tres bajo cada ala, según la configuración del avión, claro. Hay casos en los que podía cargar una única bomba nuclear.