Rusia se prepara para la guerra eterna

Rusia se prepara para la guerra eterna

La Duma estatal rusa aprobó los presupuestos para el periodo 2024-2026, con unos gastos en defensa de 110 millones de euros mientras sigue la invasión de Ucrania. 

El presidente de Rusia, Vladimir Putin.Getty Images

La Duma estatal rusa aprobó en octubre en primera lectura el proyecto para los presupuestos para el periodo 2024-2026, con unos gastos en defensa de 10.800 millones de rublos (alrededor de 110 millones de euros) a medida que continúa la invasión de Ucrania, anunció el ministro de Economía, Anton Siluanov.

"El año que viene, los recursos del Estado se concentran en lograr la tarea principal: nuestra victoria", enfatizó Siluanov ante la Duma Estatal. Esto signigica que un tercio del presupuesto del próximo año -valorado en uno 350 millones de euros- se destinará a la guerra contra Ucrania. 

"Los recursos previstos para 2024 fueron determinados conjuntamente con los departamentos del bloque de seguridad y permiten resolver las tareas planteadas en el marco de la Región Militar Norte, incluido el suministro de material militar, la logística y el apoyo social a los militares", explicó el ministro. 

En 2022, el gasto de defensa de Rusia fue de 4.700 millones de rublos (47,5 millones de euros) en plena invasión de Ucrania. Mientras, para 2023 ascendió a 4.980 millones (algo más de 50 millones de euros), lo que significa que para los próximos años el presupuesto se duplicará con creces. 

Con este presupuesto, Rusia muestra que está preparada para una guerra eterna, según ha asegurado el Centro de Análisis de Políticas Europeas (CEPA). "El gasto militar vuelve a batir récords, aunque algo importante ha cambiado: ahora depende más de los impuestos y menos de los ingresos por exportaciones de petróleo", según ha remarcado. 

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Hace ahora 20 meses que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la invasión de Ucrania, una decisión que ha sido respondida en forma de sanciones internacionales contra su economía a fin de golpear su industria armamentística y comercio exterior, por lo que ha tenido que recurrir a otros mercados, como el iraní, o el surcoreano para no perder fuelle.