Rusia pierde la paciencia por Finlandia y toma una medida contundente
El Ministerio de Exteriores explica los motivos y qué consecuencias tendrá.
Rusia ha notificado que abandona el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) debido a, según apuntan desde la Cancillería, un cúmulo de factores que han llevado al límite a Rusia con la decisión de la entrada de Finlandia a la OTAN.
Esto ha provocado que desde Moscú se tome esta medida de gran calado internacional que entrará en vigor el próximo 7 de noviembre según ha informado el Ministerio de Exteriores ruso.
"Rusia informó a todos los Estados miembros de su decisión de renunciar al Tratado FACE 150 días después de la notificación. De este modo, [la retirada] se producirá a las 00.00 horas [GMT+3] del 7 de noviembre", fue el escueto pero contundente comunicado de las autoridades rusas.
Rusia considera inaceptable la adhesión de Finlandia a OTAN, que se une a la más que posible entrada de Suecia, que ya trabaja en todos los procedimientos burocráticos necesarios para ello.
Desde el Ministerio de Exteriores han explicado lo que supondrá esta decisión y han asegurado que con la retirada de Rusia del Tratado FACE, el Memorándum de Budapest, pactado por EE.UU., Reino Unido y Rusia en el año 1994 con el objetivo de eliminar las armas nucleares de Ucrania, pierde toda su validez.
Aunque el Kremlin haya dado el paso ahora, la decisión está tomada desde hace semanas, ya que el pasado mes de mayo el presidente Putin promulgó una ley que indicaba la renuncia de Rusia al Tratado FACE.
Este tratado fue firmado en París en el año 1990 y aprobado por los 16 países que conformaban la OTAN junto a seis Estados del Pacto de Varsovia y su intención era limitar la actividad militar de los países firmantes.
Esta no es la primera vez que Rusia adopta esta decisión respecto al Tratado FACE, ya que en el año 2007 también suspendió su participación en el mismo hasta que el resto de países firmantes cumplieran lo acordado de forma estricta.