Rusia ofrece su última arma avanzada a Ucrania en bandeja de plata

Rusia ofrece su última arma avanzada a Ucrania en bandeja de plata

La aparente pérdida por parte de Moscú de uno de sus nuevos drones pesados ​​Hunter sobre suelo ucraniano podría ser una nueva victoria de inteligencia para Kiev. ¿Fue fuego amigo?

Soldados ruso examinan restos de un supuesto Sukhoi S-70 que golpeó en una zona residencial de Kostyantynivka, el 5 de octubre de 2024.Pierre Crom / Getty Images

Un avión que se cree que es un nuevo dron de combate pesado ruso se estrelló en Ucrania durante el fin de semana. Perder uno de ellos no sólo supondría un gran golpe moral y real para Moscú, sino que podría ser una importante victoria de inteligencia para Kiev y sus socios de la OTAN, incluido Estados Unidos.

Y es que Rusia no ha construido aún muchos de los drones S-70 Okhotnik-B (Hunter), que es el modelo del que hablamos, y hicieron su debut en combate durante la actual guerra en Ucrania, iniciada en febrero de 2022. 

El sábado pasado, como se ha hecho eco Business Insider, circularon imágenes de video en las redes sociales que mostraban al supuesto S-70 cayendo en picado del cielo mientras dejaba una estela de humo a su paso, una indicación de que la aeronave había sufrido algún tipo de daño. Las fotos posteriores mostraron los restos de la aeronave en el suelo. No se han podido verificar por prensa independiente. 

Los restos de la aeronave rusa fueron descubiertos en Kostyantynivka, una ciudad en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, a solo unos kilómetros detrás de las líneas del frente. No está claro qué tipo de misión estaba llevando a cabo el dron cuando se estrelló. Se desconoce, igualmente, la causa exacta del accidente, pero se ha especulado sobre lo que podría haber sucedido. Ni Rusia ni Ucrania han hecho comentarios públicos sobre el incidente.

Los analistas de conflictos del Instituto para el Estudio de la Guerra, un centro de estudios de EEUU, sostienen que algunas fuentes rusas han afirmado que Moscú derribó accidentalmente el S-70 en un incidente de fuego amigo

Las cuentas de inteligencia de fuentes abiertas en las redes sociales amplificaron esta teoría, afirmando que el dron fue derribado por uno de los pocos aviones de combate rusos Su-57 de quinta generación.

En cuanto a si el derribo del avión fue un accidente o intencional, otras fuentes rusas han sugerido que los operadores del dron perdieron el control del avión y lo derribaron a propósito para evitar que Ucrania tuviera acceso a la tecnología avanzada del sistema, escribieron los analistas en una evaluación del domingo.

Samuel Bendett, asesor del Centro de Análisis Navales y experto en drones y cuestiones de defensa rusas, señala que la aparente pérdida del S-70 es una "victoria significativa" para la inteligencia occidental dado que ha sido el proyecto insignia de drones de Moscú durante más de una década.

Las fotos tomadas en el lugar del accidente muestran a las tropas ucranianas examinando los supuestos restos del S-70, un escenario que Rusia -o cualquier ejército- probablemente preferiría evitar con tecnología nueva y sensible. "Es de suponer que tiene los mejores recursos e inversiones, materiales y productos, incluyendo microelectrónica y otros componentes clave", dijo Bendett a Business Insider.

Añade que los países de la OTAN, que están por delante de Rusia en el desarrollo de vehículos aéreos de combate no tripulados, probablemente estén trabajando en sus propios diseños. Conseguir este avión podría proporcionar información sobre su funcionamiento, así como sobre sus debilidades y la mejor manera de contrarrestarlo. Además, debido a que no hay muchos S-70, perder uno podría hacer retroceder el programa de Moscú, aunque "no detendrá su experimentación en curso con tales diseños", dijo.

El S-70 Hunter, que tiene una forma similar al RQ-170 Sentinel del ejército estadounidense construido por Lockheed Martin, ha estado en desarrollo desde principios de la década de 2010 y realizó su primer vuelo en 2019. Se cree que solo se han construido dos de los drones con propulsión a chorro, que pesan unas 20 toneladas y tienen una envergadura de 65 pies.

Tanto Ucrania como Rusia han dependido en gran medida de los drones para librar la guerra, aunque han empleado principalmente drones baratos y producidos en masa en lugar de sistemas más pesados y costosos.

Bendett añade al medio norteamericano que Ucrania y Rusia están desplegando drones con alcances impresionantes que pueden causar daños extensos y problemas para las defensas aéreas como el S-70 estaba destinado a hacer, pero algunos otros drones pueden realizar estas tareas a una fracción del precio.

Esto plantea un dilema para Moscú, dijo Bendett. ¿Debería seguir desarrollando el S-70, aunque los pocos que tiene correrían un gran riesgo, o invertir más recursos en drones de ataque de largo alcance que son mucho más baratos? La respuesta aún está por verse.