Rusia se jacta de atrapar el gran señuelo de Ucrania y cae en el engaño
Lo que parecía ser un Stormer HVM británico era, en realidad, una trampa de láminas de madera contrachapada y vigas pintadas de un color oscuro.
Las fuerzas rusas en la región de Donetsk (este de Ucrania) se han jactado de haber "capturado" material de su adversario... pero no, era un señuelo del sistema de defensa aérea Stormer HVM, aportado por Reino Unido. El portal Militarnyi ha desvelado cómo las fuerzas invasoras cayeron en la trampa. Sencillo y eficaz.
El señuelo, explica el medio especializado en Defensa, estaba construido con láminas de madera contrachapada y vigas pintadas de un color oscuro. El propagandista ruso Grigory Vdovin fue el primero que publicó una foto del señuelo, sin saber que lo era.
La producción de equipos militares y señuelos para sistemas de defensa aérea en Ucrania se lleva a cabo utilizando "dimensiones originales y alto nivel de detalle", agregaron las fuentes del medio. Bien hecho, da el pego.
Militarnyi explica, ademas, que debido a este alto nivel de detalle, las fuerzas rusas a menudo destruyen estos señuelos, confundiéndolos con sistemas de defensa aérea reales como IRIS-T y NASAMS. Hay precedentes.
El Stormer HVM es fabricado por la empresa británica BAE Systems Land & Armaments y está en servicio desde 1981. El sistema pesa 13,5 toneladas, tiene una potencia de 250 CV, una autonomía de 650 kilómetros y una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora. Por tanto, era una valiosa presa que cobrarse, pero no, los ucranianos dieron gato por liebre a los rusos.
El Stormer HVM está basado en un chasis de tanque ligero de Alvis y cuenta con ocho contenedores de lanzamiento para misiles Starstreak HVM, diseñados para interceptar misiles de crucero, aviones de guerra y helicópteros. La carga total de munición es de 16 misiles, que son guiados hacia el objetivo en un modo semiautomático, lo que los hace indetectables para los sensores a bordo de los helicópteros y aviones rusos.
Es una de las joyas de la corona de la ayuda occidental a Kiev, en un momento en el que Rusia sigue avanzando en el este del país.