Rusia fuerza la retirada de los soldados ucranianos en un encuentro difícil y toma el control total de una ciudad clave
Las tropas rusas han tomado Vuhledar tras más de dos años de ataques.
Rusia se ha hecho con el control total de Vuhledar, una ciudad clave situada al este de Ucrania, en la región de Donetsk, después de dos años y medio de ataques. Se considera una zona estratégica por cuestiones simbólicas y logísticas para los intereses ucranianos.
Las tropas rusas anunciaron el miércoles por la tarde que habían llegado al centro de la ciudad e izado su bandera. "Efectivamente, nuestros soldados se encuentran ya en Vuhledar, en el edificio de la administración local se ha izado la bandera rusa", informó Yan Gaguin, asesor de la república popular de Donetsk, a la agencia RIA Nóvosti.
Pese a que los rusos se mostraban reacios a hablar de un control total, horas más tarde se confirmó, cuando las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmaron la retirada de tropas y equipos de la ciudad. "El alto mando dio permiso para realizar la maniobra de retirar las unidades de Vuhledar para preservar personal y equipamiento de combate y tomar posiciones para sucesivas acciones", señaló el ejército ucraniano.
La localidad está situada a unos pocos kilómetros de la línea férrea que comunica la ciudad de Donetsk y la península de Crimea, controladas ambas por Rusia, por lo que la consolidación rusa en la zona permitiría abrir una vía de suministro alternativa al puente de Kerch y al transporte marítimo.
Desgaste de la 72ª Brigada Mecanizada de Ucrania
Durante casi dos años, la 72ª Brigada Mecanizada de Ucrania defendió la ciudad, pero se han producido numerosos ataques rusos durante las últimas semanas y los soldados ucranianos no pudieron aguantar.
"Antes de que la brigada fuera trasladada a la región de Donetsk, teníamos una unidad absolutamente preparada para el combate y un estado mayor completamente equipado. Pero después de dos años de combates sin rotaciones ni descanso nos convertimos en una unidad ineficaz, la brigada fue aniquilada", cuenta un soldado en Slidstvo.
"Durante estos dos años, desde que estamos en la dirección de Ugledarsky, sólo una vez en mi batallón pudimos dotar de personal completo a una sola compañía, de todo el batallón", añade. En este sentido, cuenta que recibían 25 nuevos soldados cada tres meses, y que la mayoría eran "abuelos" mayores de 50 años sin preparación.
"Estaban mal entrenados, no sabían en absoluto qué es un lanzagranadas-ametralladora y cómo usarlo. El apoyo de fuego fue nulo, tuvimos tiempo de entrenarlos en una semana aquí en el lugar, los entrenamos, pero comprendan, es muy poco tiempo", señala.