Rusia desempolva sus 'ataúdes blindados'
"Desde el verano de 2022, unos 800 T-62 han sido sacados de los almacenes", según la inteligencia británica.
La guerra iniciada por Rusia en Ucrania ya dura más de un año y los ejércitos de ambos países lo están notando. De hecho, Reino Unido ha apuntado en más de una ocasión la falta de munición en las fuerzas rusas. Rusia, además, está desplegando carros de combate antiguos para intentar compensar sus pérdidas en el campo de batalla y estos “presentan muchas vulnerabilidades”.
"El Ejército ruso ha seguido respondiendo a las duras pérdidas en materia de vehículos blindados con el despliegue de carros de combate T-62, de hace 60 años. Hay una posibilidad realista de que incluso las unidades del Primer Ejército de Tanques, supuestamente la principal fuerza rusa en carros de combate, sea reequipada con T-62 para suplir las pérdidas", han indicado la inteligencia británica.
"Desde el verano de 2022, unos 800 T-62 han sido sacados de los almacenes y en algunos se han instalado sistemas de visor que muy probablemente mejorarán su efectividad durante la noche. Sin embargo, este tipo de vehículos antiguos presentarán muchas vulnerabilidades en el campo de batalla moderno, incluida la ausencia de un blindaje adecuado a explosivos modernos", han añadido.
El tanque abuelo
Rusia cuenta con uno de los arsenales almacenados más grandes de todo el mundo desde la época de la Unión Soviética. Al poco de estallar la guerra, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, se almacenaban en sus garajes unos 10.000 tanques y 8.500 vehículos blindados de todos tipo. De estos, unos 2.500 son del modelo T-62.
La producción en serie del T-62 comenzó en 1962 y llegó para sustituir al T-55, el tanque de cabecera soviético. En los ocho años siguientes, se estiman que salieron de la cadena de montaje alrededor de 20.000 carros T-62, descendiendo notablemente su producción a partir de ese momento y cerrando la línea en 1975.
En el campo de batalla, sin embargo, este carro de combate no estuvo a la altura de las expectativas, según señaló el medio El Español. El modelo original tenía una tasa de disparo baja y algunos problemas de precisión que no gustaron en Moscú.
Ante esto, se revisó el diseño y en los años 80 se actualizaron algunas unidades al T-62M, con un motor más potente, un sistema de control de disparo mejorado y un mejor blindaje.
Sin embargo, comparado con los carros actuales, este modelo sigue acumulando muchos años a sus espaldas, por lo que "es casi seguro que los T-62 sean particularmente vulnerables a las armas antitanque", destacó el Ministerio de Defensa británico. Este, además, concluye que "su presencia en el campo de batalla destaca la escasez de Rusia de equipos modernos y listos para el combate".