Rusia contraataca y acaba cayendo en su propia trampa antitanques

Las Fuerzas Armadas rusas han intensificado y continúan sus acciones en la región rusa de Kursk para derrotar al grupo enemigo que invadió el territorio ruso a principios de agosto. Sin embargo, han vuelto a ser víctimas de sus propias acciones. Esta vez sucumbieron ante su propia trampa antitanques.

Tal y como informa Forbes, una fuerza rusa, posiblemente la 15ª Brigada Pyatnashka, trató el domingo de atacar la aldea de Plekhovo, en poder de las tropas ucranianas, en el extremo sur del saliente. Pero el ataque fracasó de una forma muy irónica, ya que los rusos quedaron atrapados en una trinchera y una línea de obstáculos de hormigón que ellos mismos habían construido antes de la invasión ucraniana.

En las afueras de Plekhovo hay dos estructuras defensivas construidas por los rusos: las trampas antitanque y un complejo de trincheras de infantería cercano. Los rusos atacantes intentaron atravesar las trampas antitanque cuando la 129.ª Brigada de Defensa Territorial ucraniana lanzó una oleada de drones explosivos.

"Nuestros soldados dieron una lección a los ocupantes rusos y su equipo, quemaron docenas de vehículos blindados y liquidaron al personal enemigo", escribió el corresponsal de guerra ucraniano Yuriy Butusov en su canal de Telegram.

Las defensas de fabricación rusa que ayudaron a frustrar el reciente asalto ruso podrían haber sido también un serio obstáculo para la invasión ucraniana, pero no lo fueron, sino que han servido de gran ayuda a las tropas de Zelenski, que se las apropiaron cuando atacaron por sorpresa Krusk.