Soldados rusos son atacados por fuego amigo tras rendirse
"Varios de ellos fueron aniquilados con precisión. No todos cayeron en buenas manos de nuestra brigada", aseguran los ucranianos.
Rusia disparó este fin de semana contra sus propias tropas después de que se rindieran y trataran de entregarse al cautiverio ucraniano después de un asalto fallido en la región de Donbás. La 33ª Brigada Mecanizada Separada, parte de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, narró la situación en Telegram.
"A través de negociaciones grandilocuentes, los visitantes rusos tomaron la decisión correcta: rendirse. Siete de ellos bajaron del rellano", contó la brigada. Sin embargo, todo resultó ser una trampa para los soldados rusos, pero de sus propias tropas: "Tan pronto como los pilotos comenzaron a retirarse de los invasores, el ejército ruso lanzó un valiente ataque".
Tal y como detalla Militarny, los soldados rusos habían intentando llevar a cabo una operación cerca de la aldea de Kostiantynivka para asaltar y capturar las posiciones del 33º OMBr y unidades adyacentes. Sin embargo, la unidad sufrió graves pérdidas cuando Kiev les atacó con drones con vista en primera persona (FPV).
Tras el fracaso, el grupo salió de un cinturón forestal con las manos en alto para seguir un dron que los condujo hasta donde estaba estacionado el ejército ucraniano antes de que fueran atacados. En total, Rusia disparó tres tiros de artillería contra los suyos, matando a varios de ellos, mientras que otros lograron llegar a las posiciones de la brigada.
"Varios de ellos fueron aniquilados con precisión", aseguró la unidad ucraniana. "No todos cayeron en buenas manos de nuestra brigada", añadió. No ha trascendido el número de soldados que murieron o lograron salvarse.
No es la primera vez
Esta no es la primera vez que las tropas rusas se atacan a sí mismas. En agosto, una unidad rusa presumió de un exitoso ataque con drones hasta que descubrió que habían derribado por error uno de sus propios vehículos aéreos no tripulados (UAV).
La unidad había utilizado un dron DJI Mavic para derribar lo que inicialmente creyeron que era un UAV ucraniano en Avdiivka, pero el objetivo era en realidad un dron ISR Zala, que pertenecía al ejército ruso.
Después, a principios de septiembre, el periodista de guerra ruso Roman Saponkov reveló que las fuerzas de 'autodefensa' de Kursk (civiles armados) abrieron fuego amigo, casi matando a soldados rusos, después de que corriera el rumor de que había soldados ucranianos en la autopista Lgov-Kursk.