Rusia cambia de estrategia para pasar al ataque
Han pasado de defender a llevar a cabo operaciones activas.
Rusia está atacando en varias direcciones en la zona de Kúpiansk, en la provincia nororiental de Járkiv, al tiempo que sigue reforzando a sus tropas en Bajmut, en la región oriental de Donetsk, donde lleva a cabo acciones ofensivas tras varios meses a la defensiva. Así lo ha explicado el jefe de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, Oleksandr Sirski.
“En el este la situación sigue siendo difícil. El enemigo no deja de intentar conseguir avances y ataca nuestras posiciones a diario”, dijo Sirki en una entrevista concedida hoy a la publicación Interfax Ucrania.
El comandante de las Fuerzas Terrestres ucranianas agregó que Rusia “intenta avanzar a la vez en varias direcciones” en la zona de Kúpiansk, un importante nudo ferroviario liberado por Ucrania hace aproximadamente un año que Rusia intenta retomar sin éxito desde hace meses.
“En la zona de Bajmut, el enemigo refuerza de manera sustancial a sus tropas y ha pasado de defender a llevar a cabo operaciones activas”, dijo Sirski, que también hizo referencia a las cuantiosas bajas que estaría sufriendo el ejército ruso en estas acciones. Según el militar ucraniano, Rusia intenta recuperar el terreno perdido ante Ucrania en los últimos meses en esa sección del frente utilizando unidades de paracaidistas y tropas de asalto.
“Las acciones del enemigo cuentan con el apoyo de artillería pesada y fuego de mortero”, explicó Sirski, que hizo alusión también al “incremento constante del uso de drones kamikaze” por parte de las fuerzas rusas. El mando ucraniano dijo también que los rusos “no consiguen sus objetivos” y sufren “bajas masivas”.
Bajas masivas en el ejército ruso
Rusia ha perdido en su invasión a gran escala de Ucrania a más de 300.000 soldados, según el último recuento de bajas rusas presentado este martes por el Estado Mayor de Kiev. "Las pérdidas totales en combate del enemigo entre el 24 de febrero de 2022 y el 31 de octubre de 2023 son, aproximadamente, 300.810 personas", se lee en el parte ucraniano.
Aunque estas cifras son a menudo consideradas propaganda de guerra por los expertos, una investigación del medio independiente ruso Verstka revelaba que las autoridades rusas habían pedido certificados de defunción para al menos 230.000 soldados caídos en la guerra.