Rendición absoluta de este país europeo ante la última carta nuclear de Putin

Rendición absoluta de este país europeo ante la última carta nuclear de Putin

Bielorrusia se suma a las presiones del Kremlin con el cambio de doctrina atómica y lanza un aviso para navegantes. 

Foto de familia de los miembros de la Comunidad de Estados Independientes, reunida ayer en Moscú.KRISTINA KORMILITSYNA / SPUTNIK / KREMLIN / EPA / EFE

Bielorrusia considera que el reciente ajuste de la doctrina nuclear rusa constituye una nueva consolidación de la posición de Moscú y Minsk, tras el despliegue de armas nucleares rusas en suelo bielorruso. Lo ha declarado así a la prensa el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que llegó al Kremlin para participar en la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).

Cuando al último dictador de Europa se le preguntó qué piensa su régimen sobre los cambios introducidos por Vladimir Putin, respondió sin dudar: "Fortalece la posición que hemos mantenido durante bastante tiempo".

Sin embargo, según sus palabras, las líneas rojas para el uso de armas nucleares siguen vigentes. "La frontera estatal", recordó. "Si alguien traspasa nuestra frontera estatal -dijo-, se utilizarán [estas armas] si es necesario", advirtió.

Lukashenko aseguró que Bielorrusia nunca utilizará armas nucleares de forma unilateral, ni siquiera si se trata de armas propias. "Ningún país utilizaría jamás esas armas por propia voluntad, sin consultar a sus aliados", afirmó. "Y nosotros no somos una excepción. Si surge el tema de su uso, naturalmente no nos limitaremos a consultar [a Rusia], sino que mantendremos conversaciones muy serias [con Rusia]".

Los cambios

La doctrina nuclear de Putin contiene una señal directa para Occidente. "En la versión actualizada del documento se propone que una agresión contra Rusia por parte de un Estado sin armas nucleares, pero con la participación o el apoyo de un Estado con armas nucleares, debería considerarse un ataque conjunto contra la Federación Rusa", dijo Putin en la reunión. Para las potencias nucleares occidentales, esta nueva formulación podría aumentar el riesgo de convertirse en blanco de una represalia rusa.

Con esa modificación de la doctrina, Moscú reduce formalmente el umbral para el uso de armamento nuclear y amplía su margen de acción. Incluso un gran ataque de Ucrania con drones contra Rusia, como los que ya ha llevado a cabo Ucrania varias veces, podría recibir próximamente una respuesta nuclear.

Sin embargo, aún no está claro en qué punto exactamente Rusia recurriría a las armas nucleares, y si el Kremlin está siquiera tomando esto en consideración. Los ataques con misiles ucranianos contra Crimea fueron alguna vez descritos por Moscú como una "línea roja" y luego aceptados, empero, sin una escalada nuclear. y que las normas existentes deben ser adecuadas a las "nuevas circunstancias”. A finales de septiembre, la televisión estatal rusa emitió tomas de una sesión de la Comisión Permanente del Consejo de Seguridad para la Disuasión Nuclear, cuyas reuniones, por lo general, son secretas.

La lista de amenazas militares contra las que podrían emplearse armas nucleares ha sido ampliada, dijo Putin durante la sesión. En caso de un ataque masivo desde el aire, es decir, con misiles de crucero, aviones, cohetes o enjambres de drones, Moscú podría ahora responder con armas nucleares. Las normas recientemente definidas también se aplican a la vecina Bielorrusia, que forma una Unión de Estados con Rusia.

Los políticos y expertos en seguridad no ven actualmente ningún "cambio revolucionario" en la doctrina modificada, y aluden, entre otras cosas, a que no prevé ataques nucleares preventivos. Sin embargo, los propagandistas y políticos rusos han pedido repetidamente en los últimos meses que se rompa este tabú.