Reino Unido moviliza 20.000 soldados a las puertas de Rusia
El ministro británico de Defensa asegura que "nos encontramos en una nueva era y debemos estar preparados para disuadir a nuestros enemigos".
El Reino Unido enviará 20.000 efectivos del Ejército, de las Fuerzas Navales y de las Fuerzas Aéreas a las maniobras militares de la OTAN en Europa, según ha confirmado este lunes el ministro británico de Defensa, Grant Shapps.
"Nos encontramos en una nueva era y debemos estar preparados para disuadir a nuestros enemigos, y preparados para liderar a nuestros aliados y preparados para defender nuestra nación cuando llegue el momento", ha dicho Shapps en un discurso pronunciado en el palacete de Lancaster House, en el centro de Londres.
El titular británico de Defensa reveló que unos 16.000 efectivos militares, con tanques, artillería y helicópteros, serán desplegados por el Ejército británico por Europa del este como parte del citado ejercicio militar de la Alianza denominado 'Steadfast Defender', que se llevará a cabo en la primera mitad de 2024 como preparación para repeler una potencial agresión rusa.
La Royal Navy (Ejército naval británico) desplegará más de 2.000 efectivos repartidos entre ocho buques y submarinos, y más de 400 comandos de marines serán enviados al Círculo Ártico.
Fuentes del Ministerio de Defensa revelaron a medios locales que el ejercicio servirá como preparación para una potencial invasión por parte de cualquier agresor a cualquier Estado miembro, siendo hoy las principales amenazas Rusia y el terrorismo.
El Reino Unido ha formado militarmente a más de 60.000 soldados ucranianos hasta la fecha, según ha recordado hoy el responsable de Defensa, que ha considerado que la comunidad internacional no puede permitir que su apoyo a Ucrania "decaiga" ahora, en un momento en que el presidente ruso, Vladímir Putin, cree que a los países occidentales "les falta voluntad para continuar". "Ya que el futuro orden mundial está en juego, debemos demostrarle que está equivocado", ha remarcado.
Por su parte, el líder laborista, Keir Starmer, ha afirmado que el ministro de Defensa "está recalentando viejos anuncios hechos por otras personas" y que el discurso de hoy es una "maniobra de relaciones públicas".