Retirada de Wagner a sus bases: Prigozhin llega a un acuerdo con Rusia y Bielorrusia
Sigue la guerra ruso ucraniana en directo con la última hora de la retirada de las fuerzas del grupo Wagner gracias a la mediación del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
Mientras las tropas de Prigozhin se dirigían a Moscú, varios militares del ejército ruso han entrado en las instalaciones del grupo y fotografiaron todo lo que se encontraron (armas, drogas...) con el objetivo de 'demostrar' "quiénes son" los mercenarios de Wagner para quitarles el posible apoyo público que pudieran tener.
Durante las últimas horas han trascendido unas imágenes en las que cientos de ciudadanos rusos animan a los mercenarios de Wagner tras anunciar su repliegue.
El jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, "se irá a Bielorrusia", anunció hoy el Kremlin al comentar los detalles del acuerdo con el hombre que lideró durante las últimas 24 horas una rebelión armada contra la cúpula militar rusa.
"El caso penal que le fue abierto será cerrado y él (Prigozhin) se irá a Bielorrusia", afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
El Grupo Wagner, que protagonizó hoy una rebelión armada en Rusia, ha comenzado a retirar sus fuerzas de la ciudad de Rostov del Don, tras llegar a un acuerdo con las autoridades rusas, informan las agencias rusas.
Los milicianos de Wagner abandonaron ya el territorio del cuartel general del ejército ruso ubicado en esa urbe, que habían tomado hoy "sin un disparo", según las declaraciones del jefe del grupo, Yevgueni Prigozhin.
El Gobierno de Venezuela condenó este sábado la "amenaza irracional" del grupo Wagner, que lanzó una rebelión armada contra el Ministerio de Defensa de Rusia, y reiteró su "absoluto respaldo" al presidente del gigante euroasiático, Vladímir Putin.
El presidente Nicolás Maduro, en nombre del Ejecutivo venezolano, "condena enérgicamente la amenaza irracional del grupo Wagner y de su dirigente Yevgueni Prigozhin, de promover una insurrección armada en la Federación de Rusia, a través de métodos terroristas", dice un comunicado de la Cancillería del país caribeño.
La llamada revolución bolivariana, socia comercial y aliada ideológica de Rusia, rechazó "cualquier cambio de poder o sublevación armada por vía violenta e inconstitucional, así como el uso de fuerzas externas que apuestan a una guerra civil".
Esto, argumentó Venezuela, atenta "contra la soberanía y autodeterminación de los pueblos" y vulnera "la estabilidad política y la paz social de Rusia".
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha afirmado este sábado que el presidente ruso, Vladimir Putin, se ha ocultado en un búnker lejos de Moscú ante el avance de las fuerzas de Wagner hacia la capital, marcha que ahora parece detenida tras un acuerdo.
"Lo digo en ruso. El hombre del Kremlin evidentemente tiene mucho miedo y probablemente está escondido. Estoy seguro que no está ya en Moscú. Llama a alguien, ruega algo. Sabe que tiene miedo porque ha sido él mismo quien creó esta amenaza", ha afirmado Zelenski en un vídeo difundido en redes sociales.
"Todo el mal, todas las pérdidas, todo el odio que difunde y solo puede correr. Cuanto más corra entre sus búnkeres, más perderéis todo el mundo con conexiones con Rusia", ha añadido.
El líder de la organización de mercenarios Grupo Wagner, Yevyeni Prigozhin, ha anunciado la paralización del avance de sus columnas militares hacia Moscú en la denominada Marcha de la Justicia tras la mediación del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
"Iban a desmantelar PMC Wagner. Salimos el 23 de junio en la Marcha de la Justicia. Ese día avanzamos hasta estar a casi 200 kilómetros de Moscú. En ese tiempo no hemos derramado ni una sola gota de sangre de nuestros combatientes", ha relatado Prigozhin en un mensaje de audio difundido en Telegram.
"Ahora ha llegado el momento en que se podría derramar sangre rusa. Por eso comprendemos la responsabilidad este derramamiento de sangre rusa de una de las partes y vamos a dar marcha atrás a nuestros convoyes y a regresar a los campamentos según el plan", ha añadido.
El jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, que encabeza una rebelión armada contra la cúpula militar rusa, aceptó detener su marcha hacia Moscú e iniciar negociaciones para reducir las tensiones tras una mediación del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
"Yevgueni Prigozhin aceptó la propuesta del presidente bielorruso sobre del avance de los efectivos de Wagner en territorio ruso y pasos futuros para reducir las tensiones", informó el servicio de prensa de Lukashenko en Telegram y recoge además la agencia oficial de Bielorrusia, BELTA.
El Grupo Este de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha lanzado este sábado una ofensiva en los frentes de Orijovo-Vasilivka, Bajmut, Bohdanivka, Yagidne, Klishchiivka y Kurdiumivka que han dado como resultado avances en todas estas direcciones, según ha informado la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar.
Maliar ha resaltado que las fuerzas rusas han intantado avanzar en las direcciones de Kupiansk, Limansk y Marinsk, pero "han fracasado", según recoge la agencia de noticias ucraniana UNIAN.
Asimismo, Maliar ha dado cuenta de "intensos combates" en el sur con unas fuerzas rusas "a la defensiva" y realizando "grandes esfuerzos" para frenar la ofensiva de las Fuerzas Armadas ucranianas. El informe de Maliar incluye además "pérdidas significativas" en personal, armas y equipo por parte de la Federación Rusa.
"El avance de nuestras fuerzas continúa", ha indicado por su parte el responsable de comunicación de la 79 Brigada de Asalto Aéreo, Yaroslav Chepurni, al diario 'Ukrainska Pravda'.
Las autoridades rusas han informado de que se han utilizado excavadoras para cavar zanjas en las principales autopistas de la región de Lipetsk, cuya capital se encuentra a unos 360 kilómetros de Moscú, para intentar frenar el avance de las fuerzas de los mercenarios del Grupo Wagner desde Rostov del Don hacia Moscú.
"El tráfico está suspendido en algunas carreteras de nivel regional. En varios puntos se ha dañado deliberadamente el firme con excavadoras. Se han adoptado medidas radicales para impedirlo completamente el paso de vehículos por las autopistas", han informado las autoridades regionales, citadas por la agencia de noticias rusa TASS.
"Somos conscientes de los inconvenientes que supone para los vecinos de la región, pero la seguridad es lo principal. Una vez más queremos llamar la atención sobre la gravedad de esta situación y esperamos su comprensión", han añadido.
El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dimitri Medvedev ha acusado este sábado a la organización de mercenarios Grupo Wagner de intentar tomar el poder y ha alertado del riesgo que supondría perder el control del arsenal nuclear ruso.
"Las especulaciones sobre agravios pasados, el incumplimiento de ciertas obligaciones por parte del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa" o los ataques "contra posiciones de retaguardia o la corrupción" no aguantan la crítica. "Es evidente que es una operación bien pensada y planificada que busca tomar el poder", ha afirmado Medvedev, según recogen las agencias de noticias rusas.
Todo ello demuestra "un alto nivel de preparación" y un buen control de los movimientos de tropas que denotan la existencia de "un plan militar bien pensado", según Medvedev, que no menciona en ningún momento por su nombre al líder de Wagner, Yevgeni Prigozhin.
Teherán ha mostrado públicamente su apoyo al Kremlin de acuerdo con el "estado de derecho" que debe imperar en el país.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Naser Kanani, ha subrayado en cualquier caso que lo que está pasando en el país es una "cuestión interna".
"La República Islámica de Irán apoya el estado de derecho en la Federación Rusia", ha afirmado Nanani en declaraciones recogidas por medios públicos iraníes.
Por su parte, el gobierno bielorruso ha condenado los hechos que están teniendo lugar en su país vecino y aliado, y ha descrito lo ocurrido como "un regalo para Occidente".
Además, ha señalado que es una receta para "el desastre". "No podemos quedarnos al margen de los eventos que están ocurriendo en el sur de Rusia", ha hecho saber el Consejo de Seguridad de Minsk en un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias bielorrusa, Belta.
El presidente del país, Alexander Lukashenko, ha defendido desde el inicio de la invasión que sus fuerzas han mantenido la neutralidad y nunca han atacado territorio ucraniano, pero su apoyo a Putin ha sido total y absoluto hasta el punto de que el país ha terminado acogiendo armas nucleares tácticas rusas como elemento disuasorio.
Estonia, Lituania y Letonia están manteniendo contactos en estos momentos con Finlandia y Polonia para reforzar sus fronteras sobre Rusia debido a su proximidad con el Kremlin y debido a su condición de países, tanto de la OTAN como de la UE.
"Estamos en estrecho contacto para coordinarnos e intercambiar información", afirmó la primera ministra estonia, Kaja Kallas, a través de su cuenta de Twitter e incluyendo en sus mensajes a sus homólogos de Letonia y Lituania -Krisjanis Karins y Ingrida Simonyte-, así como al finlandés Petteri Orpo.
"Estamos preparados para adoptar medidas adicionales si es necesario para proteger nuestras fronteras", aseguró por su parte Karins, asimismo en un tuit alusivo a los contactos con sus homólogos bálticos y finlandés.
Joe Biden ya se ha puesto en contacto con los principales líderes europeos tras ser informado de lo ocurrido en Rusia. A través de un comunicado, la Casa Blanca informaba de ello: "El presidente y la vicepresidenta seguirán recibiendo información al respecto a lo largo del día".
Más tarde, Washington ha informado de que Biden ha mantenido conversaciones telefónicas con los máximos responsables de Francia, Emmanuel Macron; Alemania, Olaf Scholz, y Reino Unido, Rishi Sunak. "Los líderes han abordado la situación en Rusia. Han afirmado además su apoyo inquebrantable a Ucrania", ha explicado la Casa Blanca.
Desde Washington han informado de que era "imposible de saber" lo que ha ocurrido, destacando que no sabían "cuánto era palabrería y cuánto era real, porque la tensión llevaba mucho tiempo aumentando sin que pasara nada en absoluto".
Por su parte, fuentes de Inteligencia europeas han coincidido en que "estaba claro que la temperatura iba subiendo", pero poca gente podía predecir lo que el líder de Wagner, Yevgeni Prigozhin, estaba planeando de verdad.
Vladimir Putin ha declarado una nueva normativa que impondrá una pena máxima de hasta 30 días de arresto para cualquier persona que viole el estado de ley marcial que ahora mismo impera en las regiones ucranianas de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón, los cuatro territorios que Rusia reivindica como propios.
El documento ha sido publicado este sábado en el portal oficial de información jurídica de la Federación Rusa.
Esta nueva ley representa una modificación del Código de Infracciones Administrativas con la incorporación del Artículo 20.51, según el cual "la violación del régimen de ley marcial implica la imposición de una multa administrativa a los ciudadanos por un monto de 500 rublos (5 euros), hasta 1.000 rublos (10 euros) o arresto administrativo por hasta 30 días".
Los gobiernos de los p principales países se han pronunciado acerca del que se puede considerar "uno de los mayores retos de Rusia en los últimos tiempos".
Reino Unido fue el primero en alertar de la toma de Rostov por parte de Wagner, que se terminó confirmando minutos más tarde.
El líder de Wagner se defiende de las acusaciones de traición proferidas por Vladimir Putin durante su declaración institucional: "Sobre aquello de traición a la patria, el presidente se equivocó profundamente. Somos patriotas. Hemos combatido y combatimos (...) y nadie piensa entregarse por exigencia del presidente, del Servicio Federal de Seguridad (FSB) o quien sea", ha señalado Prigozhin en un nuevo audio publicado en su canal de Telegram.
Ante la complicada situación que se puede vivir en las próximas horas en la capital rusa, con un más que probable golpe de estado, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, ha considerado oportuno tomar cartas en el asunto.
El presidente ruso considera que el que fuera uno de sus grandes amigos, le ha traicionado de la forma "más inesperada", algo que tendrá graves consecuencias "para todos los que traicionen al Estado".
Durante la mañana del sábado, el presidente Vladimir Putin se ha visto en la obligación de salir al paso de los últimas declaraciones y movimientos de Wagner. Y lo ha hecho mediante un mensaje institucional en el que ha dejado claro que no permitirá una nueva guerra civil.
"Protegeremos a nuestro pueblo y nuestro Estado ante cualquier amenaza", ha señalado el líder ruso, que se ha mostrado muy contundente respecto a las "traiciones". "A lo que nos enfrentamos ahora es a la traición. Las ambiciones irracionales y los intereses personales conducen a la traición".
Además, Prigozhin ha informado de que el grupo de mercenarios ha tomado el control de la ciudad de Rostov, al sur del país, y continuarán su camino hasta Moscú si el Kremlin no cambia de postura.
El líder de Wagner denunció que las tropas rusas habían atacado uno de sus cuarteles: "Ahora mismo el jefe del Estado Mayor dio la orden de despegar a los aviones y abrir fuego contra las columnas que se mueven entre vehículos de civiles y camiones", afirmó en su Telegram.
"Le es indiferente a quién matar. Llevan año y medio matando a su civiles en vez de combatir contra el enemigo. Quiero agradecer a los pilotos que, según supe, se negaron a cumplir estas órdenes criminales", añadió.
A última hora del día de ayer el Grupo Wagner, encabezado por su líder, Prigozhin, anunció sus intenciones de tomar Moscú si no se correspondían sus pretensiones, entre ellas, reunirse con el Ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.