El día y el país en el que puede ser detenido Putin en los próximos meses
La decisión de la corte internacional limita sus movimientos en la escena internacional.
El 17 de marzo de 2023 es una fecha que ha pasado a la historia. Ese día, el Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPI) emitía una orden de arresto contra Vladímir Putin por los delitos de "deportación ilegal de población" y "traslado ilegal de población" en relación a los niños sacados a la fuerza de Ucrania y enviados a Rusia.
La decisión del TPI también se dirigía a Maria Lvova-Belova, la Comisionada Presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, que en las últimas semanas se ha esforzado en asegurar en su canal de Telegram que 56 niños ucranianos, internos en centros para menores en Crimea y Krasnodar, están preparados para regresar junto a sus familias.
"Los niños han estado en campamentos de salud en Crimea y el territorio de Krasnodar desde otoño. Con el consentimiento de sus padres, ciudadanos de Ucrania, fueron enviados temporalmente junto con escoltas lejos de las hostilidades para descansar y recuperar fuerzas", manifestaba Lvova-Belova después de conocer la acusación de TPI e indicar también que 33 niños de Jersón, Zaporiyia y Járkov habían regresado con sus familias.
Pese a los anuncios de Belova, Moscú rechazó desde el primer minuto la orden de arresto ya que, tal como comunicó la responsable de exteriores del gobierno de Putin, Maria Zakharova: "Rusia no es parte del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y no tiene obligaciones en virtud del mismo. Rusia no coopera con este organismo y las posibles 'recetas' para el arresto provenientes de la Corte Internacional serán legalmente nulas y sin efecto para nosotros".
¿Es posible que se detenga a Putin?
El hecho de que Rusia no reconozca al Tribunal Penal Internacional de La Haya complica la detención de Vladimir Putin, por no decir que resulta prácticamente imposible. "Habría que esperar a un cambio de régimen y a que las nuevas autoridades quisieran detener al presidente ruso y entregarlo para que lo juzguen", explica el periodista Andrea Rizzi en el podcast Hoy en El País.
Otra de las posibilidades, la más factible en estos momentos, sería que Putin viajase a alguno de los 123 países que forman parte del TPI. Dado que la corte no contempla juzgar a acusados 'in absentia', un hipotético juicio al presidente ruso requeriría en primer lugar que fuese detenido, algo que están obligados a hacer los países firmantes del Estatuto de Roma si entra en su territorio.
Putin, consciente de ello, ha empezado a modificar su agenda internacional y su visita en agosto a Sudáfrica para asistir a la cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) parece haber entrado en cuarentena. El país anfitrión forma parte de dicha corte, por lo que según el Estatuto de Roma estaría obligado a proceder con la detención, aunque ya en 2015 evitó arrestar al entonces presidente de Sudán, Omar al Bashir, alegando que tenía inmunidad como jefe de Estado en visita oficial.
El Gobierno sudafricano, entretanto, examina en qué situación legal quedaría en caso de mantener su actual invitación a Putin. La ministra de Exteriores, Naledi Pandor, explicaba hace una semana que su departamento está a la espera de una "opinión legal" sobre este tema, en la medida en que Sudáfrica sigue formando parte del Tribunal Penal Internacional.
Además de los países que no se han adherido al Tribunal Penal Internacional -entre los que están Estados Unidos, China o Ucrania-, hay un país europeo que sí firmó el Estatuto de Roma que ha anunciado ya que no detendrá a Putin en caso de que pise su territorio: Hungría.