Putin teme una trampa de Bielorrusia
Valeri Tsepkalo, uno de los principales líderes de la oposición bielorrusa, ha sido entrevistado en 'El Periódico', donde ha asegurado que "el Ejército de Bielorrusia no quiere entrar en la guerra de Ucrania".
El tribunal regional de Minsk, en Bielorrusia, condenó en ausencia hace poco más de diez días a Valeri Tsepkalo, uno de los principales líderes de la oposición, a 17 años de prisión por el delito de cohecho a gran escala. Tsepkalo, que fue vetado para presentarse como candidato en las presidenciales celebradas en 2020, ha sido entrevistado en El Periódico, donde ha asegurado que "el Ejército de Bielorrusia no quiere entrar en la guerra de Ucrania, y Putin y Lukashenko no se fían".
Además de la condena en una prisión de alta seguridad, la Justicia ha privado también a Tsepkalo del derecho a ocupar cargos administrativos en organismos públicos. Su esposa, Verónika, formó parte de la triada de mujeres, junto con Sviatlana Tsikhanoúskaya y Maria Kolesnikova, que retaron al presidente Aleksándr Lukashenko en los comicios de 2020, y cuyos resultados manipulados desencadenaron una grave crisis política.
“Bielorrusia, como país, no puede obtener ninguna ganancia territorial a costa de Ucrania. La frontera occidental común está ocupada por pantanos y solo hay mosquitos, la oriental es territorio contaminado por la catástrofe de Chernóbil. Putin y Lukashenko temen que si ordenan al Ejército bielorruso entrar en Ucrania, lo que harán será entregar la armas, y cambiarse de bando”, ha respondido al medio sobre si su país va a entrar en la guerra.
Un papel fundamental
El líder opositor ha corroborado que Bielorrusia tiene un papel fundamental en la guerra de Rusia en Ucrania. "Y lo que es peor, muchos actos de Lukashenko son asociados a los bielorrusos. Pero Bielorrusia no es Rusia. En 2020, todo el mundo vio cómo los bielorrusos salieron a la calle contra el régimen. Por esto, los bielorrusos no deben ser asociados con el Gobierno", ha resaltado.
Así, ha señalado que "la comunidad internacional debería entender que si el Estado bielorruso no participara en la agresión a Ucrania, tragedias como la de Bucha o Irpin (cerca de Kiev) quizás no habrían sucedido, porque el ataque contra la capital (al principio de la guerra) se lanzó desde Bielorrusia". "Además, los ucranianos podrían dedicar más fuerzas en el este para liberar Donetsk y Lugansk, y no tener desplegadas en el norte unidades ante la amenaza de otro ataque. Estratégicamente, Bielorrusia juega un papel importante", ha afirmado.
Sobre qué acciones debería emprender la comunidad internacional contra Lukashenko, Tsepkalo ha asegurado que hay que abrir un caso criminal en la Corte Penal internacional contra el presidente bielorruso por crímenes contra la humanidad. "Él mismo se ha reconocido culpable, en ocasiones, de varios delitos, incluyendo el asesinato de oponentes. Crisis como la de inmigrantes en 2021 se produjeron bajo sus órdenes directas. Putin es un presidente reconocido por la comunidad internacional, pero Lukashenko no es reconocido por la mayoría de países del mundo", ha apuntado.
"A Putin no se le puede sacar del Kremlin. Pero en el caso de Lukashenko es bastante fácil. Vive a 160 kilómetros de Lituania. Además, Putin tiene un entorno fiel formado por hombres que se hicieron ricos gracias a él. En cambio Lukashenko ha tenido diez primeros ministros, diez ministros del Interior, nueve directores de los servicios secretos... A todos los acaba destituyendo para que no adquieran autoridad. Esto crea condiciones para que (Occidente) 'colabore' con la élite bielorrusa, incluyendo el propio arresto", ha manifestado.