Putin pierde un aliado: este país prefiere mirar al futuro sin la mano de Moscú
Venezuela mira a Occidente -sí sí- para la renovación de sus arsenales, ante las dificultades para obtener piezas para los T-72 rusos, que le han llevado a invertir en tanques franceses AMX-30. Ha cambiado de suministrador, no le queda otra.
El aislamiento internacional de Vladimir Putin avanza a pasos agigantados. El miedo de sus aliados de siempre a ser carne de sanciones por su amistad con Moscú está haciendo mella ya y, poco a poco, hay quien trata de soltar un poco de lastre de esas relaciones. Incluso estando necesitados de una red mundial. A veces, lo que pesa es la necesidad.
Es lo que le pasa a Venezuela, que ha adoptado una nueva estrategia para desarrollar sus fuerzas armadas hasta 2030, centrándose en la modernización de los sistemas de armas occidentales. Esta decisión se debe a las dificultades para obtener piezas para los T-72 rusos, que llevaron a las autoridades a invertir en tanques franceses AMX-30. Ha cambiado de suministrador, no le queda otra.
Venezuela está cambiando su enfoque hacia la modernización de sus fuerzas armadas. En lugar de invertir en tecnologías rusas, difíciles de mantener debido al conflicto en Ucrania, el país decidió centrarse en los sistemas occidentales. Venezuela tiene un arsenal diverso, incluidos 92 tanques T-72B y 81 tanques AMX-30, y los líderes militares y políticos entendieron que sería más fácil mantener los diseños franceses que los rusos.
El Gobierno chavista también cuenta con 78 tanques ligeros Scorpion-90 y 31 AMX-13. En cuanto a blindaje ligero, el ejército nacional tiene 123 vehículos BMP-3, 114 BTR-80A y casi 80 vehículos American Dragoon 300 y 80 vehículos V-100/V-150. Las fuerzas de artillería de Venezuela están equipadas con 48 cañones Msta-S, 13 Nona-SVK y 24 BM-21 Grad. El país americano está en el puesto 35 de los mayores ejércitos del planeta, con 135.000 efectivos, dice Global Security.
Venezuela, a su vez, también cuenta con 13 cañones autopropulsados franceses Mk F3 de 155 mm y 12 obuses remolcados M114. Además, el ejército tiene en su arsenal 40 obuses remolcados M101 de 105 mm y OTO Melara Mod 56 y 20 sistemas de misiles LAR-160. Además, Venezuela mantiene en servicio 21 cazas Su-30MKV y 18 F-16, aunque se desconoce su estado técnico.
El país, como explica el diario polaco WP Tech, "depende de los sistemas rusos para su defensa aérea, incluidos 44 lanzadores S-125, nueve lanzadores Buk-M2E y 12 lanzadores S-300VM". Así que nueva estrategia "tiene como objetivo aumentar la independencia de los suministros rusos y centrarse en las tecnologías occidentales".
Los tanques T-72 ya mencionados, para cuyo mantenimiento las autoridades venezolanas pueden tener problemas, se encuentran entre los tanques más populares producidos en Rusia. Su historia se remonta a la década de 1970; desde entonces, el T-72 ha sufrido numerosas modernizaciones, de las cuales el T-72B3 merece la mayor atención. Este equipo está equipado con una nueva mira Sosna-U y un blindaje reactivo mejorado en comparación con sus predecesores. El T-72B3 utiliza un cañón 2A46M de 125 mm para atacar objetivos, apoyado por ametralladoras PKT de 7,62 mm y 12,7 mm.