Putin firma con otro país amigo la creación de un ejército al estilo norcoreano
La ayuda internacional a Rusia, brindada por sus aliados, está aumentando la implicación en el conflicto de cada vez más países.
El objetivo de Vladimir Putin de alargar la guerra en Ucrania hasta conseguir sus propósitos parece que no solo incumbe a su país, sino que otros muchos aliados -o al menos, afines al régimen de Putin-, también están teniendo un papel decisivo en el devenir de los acontecimientos en el conflicto.
Según informan medios internacionales, y tras más de dos años de intensos combates en el frente ucraniano, cientos de miles de muertos -se estima que habrá unos 750.000 muertos por el lado ruso-, son varios los países que están brindando ayuda militar a Moscú, y en muchos casos, aportando grandes cantidades de soldados.
El último país que se habría sumado a la lista de naciones colaborativas con Rusia sería Yemen. Según el medio Newsweek, "cientos" de combatientes yemeníes estarían en Rusia preparados para acudir al frente, a cambio de un elevado salario a cada uno de ellos y que se les conceda la nacionalidad rusa.
Según informó el Financial Times, estos "fueron reclutados por la fuerza en el ejército de Moscú y enviados al frente en Ucrania", una labor que fue posible gracias a los rebeldes hutíes de Yemen.
Pese a esta colaboración, se desconoce el nivel de implicación y cercanía entre Rusia y los hutíes, pero está claro que es movimiento por parte de Moscú responde al hecho de, una vez más, aliarse con uno de los grandes enemigos internacionales de EEUU, como ya ha hecho durante estos años con China, Corea del Norte o Irán, entre otros.
Además, antes de la llegada de los yemeníes a Rusia, la CNN notificó también la entrada al país euroasiático de varios miles de combatientes sirios y otros tantos -se estima que 15.000- nepalíes, a cambio de jugosos salarios y de obtener la nacionalidad rusa.