Putin desata su gas de la guerra en estos países de Europa
Importantes volúmenes de gas ruso siguen llegando a estos países de Europa.
El envío de gas desde Rusia hacia Austria continuó interrumpido el domingo debido a un desacuerdo sobre los precios, mientras que otros compradores europeos aprovecharon para adquirir los volúmenes no distribuidos, según empresas y fuentes, además de los datos disponibles.
Antes de la invasión rusa en Ucrania, Europa dependía en gran medida del gas ruso, pero desde entonces, la mayoría de los países del continente han reducido sus importaciones en un esfuerzo por disminuir su dependencia energética de Moscú.
A pesar de ello, importantes volúmenes de gas ruso siguen llegando a Eslovaquia, Hungría y la República Checa, aunque este último país no tiene un contrato directo. También se mantienen entregas más pequeñas a Italia y Serbia.
Gazprom, la gigante energética rusa, suspendió el sábado el suministro de gas a OMV, la principal empresa energética de Austria. Esta medida se produjo después de que OMV amenazara con retener parte del gas ruso como compensación tras ganar un arbitraje por una disputa contractual.
Aunque los envíos permanecieron suspendidos el domingo, Gazprom aseguró que el volumen total enviado hacia Europa a través de Ucrania, principal ruta de tránsito de gas ruso hacia la Unión Europea, se mantiene en 42,4 millones de metros cúbicos al día, una cifra que consideran habitual. La compañía no ofreció comentarios adicionales sobre el asunto.
Antes de esta interrupción, Austria recibía 17 millones de metros cúbicos diarios, cantidades que ahora han encontrado otros compradores en el mercado europeo.
La empresa estatal eslovaca SPP confirmó que sigue recibiendo gas ruso y destacó que "otros compradores están adquiriendo más gas debido al gran interés" en este recurso en Europa. Una fuente cercana al sector indicó que el gas ruso sigue siendo más económico que otras alternativas, lo que explica la rápida redistribución de los volúmenes originalmente destinados a Austria.
Esta misma fuente prefirió no revelar los nombres de las empresas que adquirieron el gas redirigido. Austria, por su parte, ha declarado que cuenta con reservas suficientes para cubrir sus necesidades y que puede importar gas desde Alemania o Italia si fuera necesario.
